La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) denunció un "ocultamiento deliberado" de restos humanos y partes relevantes del avión de la empresa Sol que cayó en Prahuaniyeu, Río Negro, en el trágico accidente en el que murieron 22 personas en mayo.
Según informa el diario Libre, el titular de APLA, Jorge Pérez Tamayo, aportó fotografías tomadas por tres peritos de esa organización que fueron incorporadas como prueba judicial por el juez federal Sergio Torres.
En un pozo de Prahuaniyeu, donde cayó el avión, se habrían encontrado huesos humanos y partes del avión con información fundamental del accidente.
Después de la tragedia, los restos de las víctimas habían sido trasladados desde Río Negro hasta la morgue porteña en 18 bolsas.
Hace apenas 8 días el juez de Bariloche Leónidas Moldes, que entiende en la causa, había dado por cerrada la etapa de devolución de restos a los familiares.
Ahora este hallazgo reabre las incógnitas del caso.
Según Pérez Tamayo, el encuentro se realizó gracias a una denuncia anónima, que habló de "movimientos sospechosos de perros" en la zona.
Además de los huesos se habrían encontrado restos del avión como placas identificatorias y luces de alarma.