A una semana del temporal que azotó la provincia de Córdoba, ayer encontraron sin vida el cuerpo de la joven Mariana Di Marco (21), por lo que ya suman ocho las víctimas fatales. Así, la tragedia de los vecinos de Sierras Chicas aún no termina. Quedan más de cien evacuados que perdieron sus viviendas y, según informó el gobierno provincial, la reparación de la infraestructura dañada costará más de 450 millones de pesos (ver aparte).
El cuerpo de la joven de 21 años fue encontrado ayer a 5 kilómetros del lugar donde había desaparecido, cuando fue arrastrada por las aguas del río Ascochinga. Estaba de campamento con su grupo de boy scout.
Poco antes de conocerse la triste noticia, la familia se mostraba sorprendida porque el acampe se hubiera realizado tan cerca del agua. “Sus compañeros se salvaron de casualidad, uno logró romper la carpa y otro se quedó aferrado a un tronco por cuatro horas”, habían dicho a PERFIL allegados a la familia, y agregaron que “Mariana era una chica divina con la familia y los amigos. Estudiaba Letras, siempre estaba dispuesta a ayudar al otro”.
El incidente de la joven ocurrió en la localidad de La Pampa, a unos 60 kilómetros al norte de la capital cordobesa. La búsqueda, que duró cinco días, se había visto dificultada porque el cauce del río Ascochinga aún está muy alto y debió suspenderse hasta el jueves. Según Defensa Civil, llegó a subir diez metros de lo normal durante el temporal. Además, la acumulación de basura y árboles complicó la tarea, en la que participaron bomberos, policías, personal de Gendarmería y el Ejército, junto a voluntarios y perros adiestrados.
Tragedia. La peor tormenta que sufrió la región en los últimos cuarenta años dejó hasta el momento siete víctimas fatales. Jorge Luis González, de 34 años, falleció después de lograr salvar a su esposa embarazada de cuatro meses, cuando pasaban sus vacaciones. Su hermano Mauro relató que la pareja estaba en el auto cuando la correntada los arrastró, y lograron resguardarse en el techo de una casa. Pero el tejado se derrumbó poco después. “Jorge era una persona muy querida, trabajaba en la recolección de residuos y daba clases de salsa. Logró salvar a su esposa y a su futuro hijo. Ahora, ella y sus padres están desesperados”, cuenta.
Otra de las víctimas fatales es Juan Roberto Castro (42); salteño que había viajado hace un año a Río Ceballos con su mujer y sus tres hijos. Allí tenía un taller de rectificación de motores. Según contó su madre, María, Castro intentaba sacar las herramientas del lugar cuando el techo se desplomó por la corriente.
Las cifras de la tragedia
Reparar la infraestructura destrozada por el trágico temporal costará más de 450 millones de pesos, según informó esta semana el gobierno de la provincia de Córdoba.
Entre los daños estimados, se cuentan más de 40 kilómetros de rutas, 1.200 cuadras de pavimento, puentes, desagües, cañerías, infraestructura sanitaria, redes eléctricas, de gas y otras instalaciones urbanas que resultaron afectadas por las crecidas de los ríos.
A ese monto se suman los 150 millones de pesos que ya dispusieron las autoridades provinciales para ayuda a los damnificados.
Según el Ministerio de Desarrollo Social, alrededor de 1.700 viviendas resultaron dañadas, y el 10% sufrió destrucción total. Las zonas más castigadas fueron Villa Allende, Unquillo, Río Ceballos y Mendiolaza.