SOCIEDAD
HABLA EL NMERO UNO DE CODORE

Héctor Luna: "No descartamos un sabotaje"

El mandamás de la empresa que explota los bingos en la provincia de Buenos Aires, Héctor Luna, asegura que no habrá negociación con Verónica Baena, la apostadora que reclama el pago de un premio de 35 millones de pesos. Sostiene que hacerlo sería ilegal. La empresa creció cuando Duhalde era el gobernador bonaerense, aunque el ejecutivo lo niega. Hubo investigaciones judiciales que nunca llegaron a nada. Las sospechas del lavado de dinero. Los vínculos con el club Banfield. Esperan los peritajes para establecer qué ocurrió en la máquina del Bingo de Lomas del Mirador. Galería de fotos

1023luna468
Luna dice que pagar el premio mximo previsto: 37.500 pesos. Y adems que no se harn ofertas porque es ilegal. | Cedoc
—¿Qué pasó en el Bingo de Lomas del Mirador en la madrugada del lunes?
—Eso lo van a determinar los peritajes de la máquina pero yo apuesto a la deducción racional: lo que pudo haber pasado es un error de orden tecnológico en la información del resultado económico del juego. Porque una cosa es el resultado lúdico, que indica una combinación, y otra el económico, que es el premio que corresponde a esa combinación según la tabla de premios establecida por el reglamento. Acá el error se dio en el valor del premio que tiró el display de la máquina, que no es real. Porque, incluso considerando la mejor combinación posible, el premio máximo es infinitamente inferior al que arrojó el display.

¿Son comunes los errores?
—No, no es común que pase algo semejante. Sí pueden haber errores, tanto a favor como en contra. Lo que pasa es que si el error es en contra, llamás al asistente, se verifica el error y te pagan lo que corresponde.

¿Puede haber sido reprogramada para que saliera ese premio?
—¿Vos estás preguntando si pudo haber habido un sabotaje? Bueno, no lo descartamos pero eso no lo podemos saber hasta tanto no estén finalizados los peritajes. La posibilidad existe porque de hecho se han dado casos de eventos defraudatorios. Mientras se investiga qué pasó, nosotros pusimos a disposición de la jugadora lo máximo que podría haber ganado con la combinación más exitosa posible según la tabla de premios, que son 37.500 pesos, sin que ella deba desistir de hacer otras acciones que crea correspondientes.

—Pero primero le ofrecieron 2 mil pesos...
—No, eso no es cierto. Lo que pasa es que se produjo una suerte de diferencia de criterios con la gente de la sala porque es obvio que semejante cifra generó un impacto emocional fuerte.

—¿Cómo siguen ahora las negociaciones?
—No hay negociaciones. Hay peritajes para saber qué pasó.

—¿No va a haber una oferta mayor?
—Nosotros no hacemos ofertas , nosotros pagamos premios. No haríamos ninguna oferta porque eso es ilegal. Porque es tan ilegal pagar lo que no corresponde como reclamar lo que no corresponde. Ambas acciones son ilegales. Entonces, de ninguna manera podríamos pagar más de lo que corresponde según la tabla de premios.

—¿Es cierto que vino al país un representante español de Codere para llevar adelante la negociación?
—Eso es absolutamente falso porque no hay negociación.

¿Cómo logró Codere la posición privilegiada que hoy tiene en la provincia de Buenos Aires?
—Mediante compras individuales de salas y luego la adquisición a un socio mayoritario que nosotros teníamos.

—¿Qué influencia tuvo Duhalde en el crecimiento de Codere?
—Ninguna. Eso es una leyenda que surge porque somos sponsor del Club Banfield. Pero eso es porque Banfield es cotitular del Bingo de Lomas de Zamora. Pero no son los únicos. Por ejemplo, en Morón sponsoreamos a Deportivo Morón y en Lanús al Club Lanús.

—¿Y la cotitularidad con Banfield fue un guiño a Duhalde?
-—No (se ríe). La decidió la Lotería de la Provincia de Buenos Aires, que es la que adjudica.

Una empresa investigada por lavado de dinero
Codere es una empresa de capital español nacida a principios de la década del 80 en Madrid, que prontó se expandió a América. Con presencia en ocho países, empezó a pisar fuerte en la Argentina con los bingos en terreno bonaerense a principios de la década del 90, cuando el gobierno provincial permitió la participación de grupos privados en la actividad. Su posición se fortaleció con la incorporación de los tragamonedas durante la administración de Eduardo Duahlde, que Felipe Solá legalizó, y con la absorción en 2005 de su socio mayoritario, el Grupo Royal, y sumó así 14 salas en toda la provincia, con unas 3.500 máquinas tragamonedas.

Pero la expansión de Codere en la Argentina generó algunas sospechas. En 2003, el juez federal Jorge Urso inició una investigación por presunto lavado de dinero contra Codere y otras empresas de juego. Hace unos meses, Urso se declaró incompetente, antes de renunciar a su cargo. También el juez Guillermo Tiscornia fue separado, a principios de este año, de la causa en la que se investigaba el supuesto contrabando de máquinas tragamonedas, luego de que Codere lo denunció por un supuesto pedido de coimas de 4 millones de dólares a través de un intermediario para sobreseer a la firma. Desde entonces no han habido avances en ninguna de las causas.

Los antecedentes mundiales tampoco favorecen: en 1994 un ex agente de la DEA denunció cómo se blanqueaba dinero a través de una red de casinos y bingos, en la que figuraban los hermanos José Antonio y Luis Javier Sampedro, socios de Codere. En 1997, en Brasil, se inició otra investigación por supuesto lavado de dinero proveniente del narcotráfico de la otra parte socia, Recreativos Franco. Diez años después, en 2004, otro directivo, Joaquín Franco Pérez, fue arrestado en Arizona por intento de soborno a un funcionario.