Los cuatro hinchas argentinos que el jueves pasado agredieron a un ciudadano croata ya fueron identificados y se les retiraron sus Fan ID, por lo que no podrán volver a ingresar a ningún estadio durante el tiempo que dure el Mundial. En tanto, son las autoridades rusas las que definirán si deberán volver al país. Al cierre de esta edición, aún no habían sido detenidos ni deportados.
“Elía, Pardo, Eslejer y Catalán son los cuatro violentos identificados en el video, que golpean salvajemente al ciudadano croata. Les pedimos a las autoridades de #Rusia que los detengan y deporten. Firmamos un acuerdo para cuidar a los argentinos y ser firmes con los que quiebran la ley”, escribió en su cuenta de Twitter la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich, luego de que se difundieran las imágenes de video donde se capta el momento en que los agresores le pegan piñas y patadas al finalizar el partido del jueves a una persona tirada en el piso con la camiseta de Croacia, mientras otros intentan separarlos.
Rodrigo Catalán, Federico Eslejer, Gabriel Pardo y Leonardo Elía –hinchas de Platense y San Lorenzo– son los agresores identificados gracias al cruce de datos de las imágenes y la base de datos del programa Tribunas Seguras del Ministerio de Seguridad, cuyas autoridades en Rusia trabajaron en conjunto con la policía local. Además, obtuvieron las imágenes del interior del estadio, donde pudieron determinar dónde estaban ubicados y cómo se originó la pelea, explicó Guillermo Madero, director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos del ministerio.
Otros casos. Este no fue el primer incidente con fanáticos locales. El sábado pasado, Francisco Javier Puiatti, hincha de Vélez Sarsfield, agredió con una botella al periodista Gonzalo Bonadeo fuera del estadio Spartak de Moscú. Se le retiró el pase a los estadios y tuvo que volver al país. Lo mismo le pasó a Fernando Penovi, de quien se viralizó un video donde le hacía decir obscenidades a una joven rusa. Y a Claudio Fitterer, otro hincha identificado por las autoridades a quien se le prohibió el ingreso a los estadios, por aprovecharse de otra mujer y filmarla diciendo frases fuera de lugar.
“A todos logramos identificarlos por el cruce de datos. Fueron estos casos puntuales. En general, el comportamiento de los 30 mil hinchas argentinos es muy bueno”, asegura Madero.