Pérdidas en las ventas, negocios que tuvieron que cerrar, vecinos enojados por no poder ni transitar caminando. Las obras en las calles de San Telmo se convirtieron en una verdadera tortura: lo que se anunció como un proyecto para beneficiar a los peatones, que llevaría una duración de cuatro meses para cuatro cuadras, se transformó en una obra que ya lleva cinco meses, que cortó el paso en plena temporada turística, y que sólo lleva una cuadra casi terminada.
Perfil.com fue hasta el lugar, filmó una mañana de un día hábil la calle desmantelada de adoquines, con vallas y tierra removida por doquier, sin que siquiera apareciera un solo operario. Recopiló, además, los testimonios de vecinos y comerciantes perjudicados e indignados.
No es para menos: las obras en Defensa, entre avenida Independencia y Chile, comenzaron el 9 de diciembre último. Justo a comienzos de temporada alta en pleno corazón de San Telmo, uno de los lugares que más turismo atrae en Buenos Aires. Se suponía que en cuatro meses habrían arreglado Defensa desde Independencia (donde comenzaron) hasta la avenida Belgrano. En febrero, en paralelo con las obras de esa cuadra, comenzaron a romper la misma calle, pero entre Belgrano y Venezuela: todavía sigue inconclusa. El tramo entre Independencia y Chile recién está terminándose, pero todavía falta la colocación de unos exagerados lomos de burro de 4 metros de ancho. En resumen: la calle sigue cortada y casi sitiada por vallas.
“Tuve que cerrar uno de mis dos negocios, que había abierto hace poco, porque no entraba gente. En el local de la esquina de Chile y Defensa tuve muchísimas pérdidas”, contó a Perfil.com Wilmer Giaconi, propietario de Materia Urbana, un negocio de objetos de diseño, que tenía una sucursal enfrente, sobre Defensa, pero que tuvo que cerrar por las pérdidas económicas.
Por su parte, Alejandro Vignapiano, propietario de Argot, un restó ubicado en esa misma cuadra, también se quejó de las pérdidas que tuvo por culpa de tantos meses sin trabajar. El local abrió el 27 de noviembre, pocos días antes de que comenzaran las obras, de las cuales ni siquiera había sido informado, según señaló.
Mientras tanto, vecinos autoconvocados vienen quejándose de los proyectos del Gobierno de la Ciudad en el barrio desde el año pasado. Se trata del grupo San Telmo Preserva , que busca mejorar la calidad de vida del barrio y preservar su tradición y su casco histórico. “Los vecinos no vamos a permitir ser expulsados ni por los malos proyectos del Gobierno ni por las nuevas tendencias. Queremos preservar la esencia del barrio”, disparó por su parte Patricia Barral, miembro de la asociación vecinal.
Todos los detalles de esta problemática, en el video de Perfil.com.
*Redactora de Perfil.com