Pese a la masiva liberación de presos ocurrida al principio de la pandemia, con el objetivo de evitar la enfermedad entre los detenidos más vulnerables, un informe del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (PNPT), reveló que el Covid-19 fue más expansivo dentro de las cárceles que fuera de ellas.
Precisamente, el informe destaca que la propagación del coronavirus dentro de las cárceles entre abril de 2020 y diciembre de 2021 se dio de manera más acelerada que fuera de ella, y que el plan de vacunación para los internos produjo un descenso en el número de fallecidos y que hubo 16 muertes en diferentes protestas por mejores condiciones carcelarias durante ese período.
Las conclusiones surgen del informe Impacto del Covid-19 en lugares de encierro de la República Argentina, realizado por la CNPT, que realizó un monitoreo de la situación epidemiológica de todas las cárceles del país entre el 11 de marzo de 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia del coronavirus en el mundo, hasta el 31 de diciembre de 2021.
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Según el estudio, el inicio de la pandemia para las personas privadas de su libertad “significó una nueva vulneración de derechos y contextos signados por las deficitarias condiciones de salubridad e higiene, la sobrepoblación y el hacinamiento”.
“Entre el 11 de marzo de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 se registraron un total de 3.084 casos confirmados de Covid-19 en personas privadas de su libertad en 20 jurisdicciones de todo el país”, indica el relevamiento del CNPT.
En relación a las muertes por el coronavirus, se contabilizaron en total 115 decesos (70 en 2020 y 45 en 2021), un número que -según indicaron- creció en proporción más rápidamente en el ámbito carcelario que en el conjunto de la población.
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En términos porcentuales, la letalidad del virus en el encierro carcelario resultó mayor que en el medio libre: para 2020 se registró 2,9% en Argentina frente a 3,7% en unidades penitenciarias, aumentando la diferencia en 2021, con 1,9% en Argentina y 3,8% en unidades penitenciarias, añade el estudio.
“Esto podría tener que ver con una más rápida propagación del virus en espacios de alojamiento carcelarios, afectando especialmente a personas de riesgo (por edad o comorbilidades)”, concluye.
Uno de los puntos importes que resalta el informe es la aplicación de las distintas vacunas contra el Covid-19, que provocaron un descenso del 35 por ciento entre los casos totales del 2020, que fueron 1879, con respecto al 2021, donde se contabilizaron 1205 contagios.
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Estos datos “coincide con el período de tiempo donde la gran mayoría de las jurisdicciones informaron haber avanzado con la aplicación de las primeras dosis, es decir el tercer trimestre de 2021”.
Por otra parte, el CNPT relevó 16 muertes en el contexto de protestas o medidas de fuerza en contextos de encierro penitenciario durante ese periodo.
Entre las principales causas registradas de esas protestas, se destacan los pedidos judiciales, problemas vinculados a la atención de la salud, a la escasez de elementos de higiene y las restricciones en las visitas.
En ese sentido, las autoridades penitenciarias indicaron que tras la decisión de habilitar el ingreso de teléfonos celulares y el acceso a internet de los detenidos, el derecho a seguir vinculado con sus familias y allegados fue garantizado.
JD / ds
