El gobierno nacional destina unos 4600 pesos por mes por cada uno de los 9510 presos que tiene a su guarda en las unidades del Servicio Penitenciario Federal (SPF) en todo el país, cifra que surge de dividir por la cantidad de internos el presupuesto total anual del servicio que alcanza los 530 millones de pesos, según se desprende de un artículo publicado ayer por el diario La Nación.
El presupuesto abarca los salarios del personal penitenciario en actividad y retirado, traslados de detenidos, medicamentos, mantenimiento de cárceles y fondos para la construcción de nuevos centros de detención.
El SPF depende el Ministerio de Justicia de la Nación donde sostienen que el costo promedio por recluso federal es de 14.400 pesos por año, es decir, 1200 pesos por mes, pero sólo en concepto de comida y alojamiento.
En diálogo con dicho diario una fuente de Justicia afirmó que “el sistema penitenciario es caro porque hay que tener en cuenta que todo lo que ocurra con el preso es responsabilidad del Estado, que está obligado a garantizar los derechos y la vida del interno”.
La relación entre la cantidad de presos y los agentes penitenciarios también influye en el costo. El SPF tiene 9510 presos alojados en sus distintas unidades federales, y cuenta con 9000 guardias, lo que representa una relación de un agente por preso. Además, debe desprenderse de ese presupuesto el pago de las remuneraciones de 9500 agentes retirados.
En tanto, los más de 14.000 reclusos de cárceles bonaerenses que días atrás estuvieron en huelga de hambre pusieron nuevamente en foco la crisis de este sistema. El presupuesto destinado evidentemente no refleja resultados que denoten una mejora en gravísimos problemas como la superpoblación de las unidades, la inseguridad y el pésimo estado de las dependencias.