ara los matemáticos, el 13 es el sexto número primo y es el séptimo de la sucesión de Fibonacci. Ellos no piensan en la mala suerte, como es la creencia popular y razón por lo que casi nadie quiere ocupar el lugar decimotercero, y por eso es frecuente que se omita o quede vacío. En muchos hoteles del mundo, no haya habitación número 13 ni el piso 13, por la resistencia de los pasajeros a alojarse allí. En Leipzig, no existieron tranvías con ese número; y en París, el 13 originó una profesión: la de ser el asistente número 14 para “sumar” presencia en reuniones de 13 personas. Los días martes 13 en España y América Latina, y viernes 13 en los países anglosajones, están considerados de mal agüero. En los cuentos, también es un número rechazado y tiene un significado peligroso: el hada número trece no fue invitada, en La Bella Durmiente.