SOCIEDAD
Ficcin y realidad

La bisexualidad, del tabú a la TV

La libertad en la elección sexual de los treintañeros y adolescentes se volvió moneda corriente en la pantalla chica. Historias de sexo, confusión y placer.

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Si bien las historias homosexuales ya son moneda corriente en la pantalla chica, existen ciertos programas que se animaron a jugar con el coqueteo bisexual, la libertad y la ambigüedad. Uno de los pioneros fue, quizá, Son o se hacen , una delirante historia que sorprendió en el '98 en la pantalla de Canal 9 por su descontracturada manera de contar las relaciones entre hombres y mujeres.

Protagonizada por Carolina Fal, Julieta Ortega, Walter Quiroz y Rodrigo de la Serna, la serie se centró en la historia de dos amigas que se ponen de novias con sus vecinos, y comienzan a dudar de la sexualidad de ellos justo antes de casarse. A partir de allí, la duda sobre la elección propia y la del otro se instaló en la pantalla, y el programa se convirtió en una serie de culto.

El actor Damián de Santo también se puso en la piel, durante el ciclo Verdad/Consecuencia , de un hombre en pareja con muchas dudas reprimidas. Estructurado abogado, de novio y a la espera de su primer hijo, decide en un punto crucial de su vida salir del esquema y llevar a cabo sus fantasías sexuales con el personaje de Pablo Shilton.

En 099 central , Marisa, encarnada por Carolina Peleritti, entra a la vida de Silvina (Eugenia Tobal) para sacarla de su esquema habitual y ponerla en la situación de elegir ente la vida junto a un hombre o una nueva historia con ella. En El tiempo No Para , en cambio, Lucas (Ludovico Di Santo) vive romance con Pablo (Walter Quiróz) cuando aparece en escena Carolina (Marcela Kloosterboer) para que entre en juego la confusión y la presión familiar.

La bisexualidad en la pantalla chica es un fenómeno mundial. En la cabecera de las series que tocan el tema se encuentra The L Word , un producto estadounidense en donde Jenny, una aspirante a escritora, se muda a Los Angeles a vivir con su novio pero se topa con un círculo de sexys lesbianas que la harán dudar. En Inglaterra, Sugar Rush lleva la cabecera en cuanto a la ambigüedad y el desconcierto sexual. Allí, Kim, una adolescente en pleno despertar sexual, se ve atraída por Sugar, una liberal compañera de escuela a la que todo el mundo adora.

* redactoras de Perfil.com