No son las tribunas del Maracaná pero se parecen. La pasión que despierta el Mundial no es ajena al mundo laboral. Y a medida que se acerca el debut de la Selección en Brasil, muchas oficinas se tiñen de celeste y blanco. Para muchos expertos en relaciones públicas y psicología laboral, ésta puede ser una buena oportunidad para generar un clima de unión, fomentar el compañerismo y acercar al nivel gerencial con los empleados.
Según una encuesta realizada por la consultora Mercer, en la que participaron 168 empresas, el 90% implementará acciones para que sus empleados puedan ver los partidos de la Selección. La mayoría (88%) instaló televisores para ver los partidos, aunque algunas fueron por más y llegaron a acordar un horario más flexible (17%) y hasta permitir a los empleados que realicen home office para que vean los partidos (7%).
Para Eduardo Press, especialista en psicología laboral, el Mundial es una “situación excepcional que amerita acciones excepcionales”. “Más allá del resultado y de cómo le vaya a nuestra Selección, siempre es motivo de unión. Al ver en el trabajo los partidos, se genera esa sensación de “barra”, de tribuna, en la que se salta, se grita, se abrazan si hay un gol y se comparte la amargura si se pierde. Que jefes y empleados vean un partido juntos no tiene por qué mover la aguja del respeto por la jerarquía. Todo lo contrario, puede acercarlos de otra manera”, sostiene.
Algunas empresas apuestan al decorado, otras organizan juegos, algunas aprovechan para premiar el desempeño de empleados destacados. En Quilmes instalaron una pantalla de 4x3 metros enmarcada con una enorme bandera, donde se reunirán los 800 empleados para gritar los goles. En Cuponstar pintaron las paredes de celeste y blanco y le regalaron a cada empleado una camiseta de la Selección del ’86 y una pelota de fútbol. Univeler también decoró las oficinas, incluso los ascensores, que tienen pasto artificial.
En DirecTV realizaron juegos en equipo y cuarenta empleados viajarán a Brasil. Nicolás Noguer (25), del área de Legales, es uno de ellos. “Imposible pensar que iba a estar en Brasil hasta que salí sorteado. Aún no puedo creerlo”, dice emocionado.
Uno de los recursos más utilizados son el “Prode” o las trivias. En la consultora Manpower Group realizan un “Prode” vía intranet para potenciar la comunicación entre los colaboradores de todo el país. También en Danone y en Henkel armaron “pequeñas hinchadas” que completaron fixtures. Lo que varía son los premios. Por ejemplo, en Bridgestone serán un televisor de 40’, una tablet y una cámara de fotos. En Despegar.com los ganadores del “Prode” se llevarán una estadía en un hotel 5 estrellas en Cariló y Rosario.
En la consultora Edelman se organizó el #EdelCup, en el que empleados de las 180 sedes de todo el mundo participan compartiendo fotos, historias y videos del deporte que los apasiona. A nivel local, también realizan varias acciones. El día de la inauguración, se organizó un Pancho Party y cada empleado participó de una trivia donde el premio fue un metegol. Los días que juegue la selección blanquiceleste almorzarán en grupo. Lo mismo que en Unilever, donde se compartirá un “menú estilo cancha”, como patys, panchos y snacks, los días que juegue la Selección.
Especialistas advierten que encontrar el balance ideal entre ver los partidos de los dirigidos por Sabella y las tareas diarias es difícil, pero si esta oportunidad es bien aprovechada, vale la pena. Desde la consultora Adecco, difundieron un estudio donde el 69% de los empleados de entre 18 y 35 años consultados coincidieron en que disfrutar del Mundial en su ámbito laboral no perjudicaría su desempeño y el 92% aseguró que no dejaría de lado un compromiso laboral por el Mundial.
Para muchas de las empresas consultadas, los resultados de esta movida mundialista son muy positivos. Así lo explican desde la Gerencia de Recursos Humanos de la firma Henkel: “El Mundial es una excelente oportunidad para fomentar el trabajo en equipo, el sentido de pertenencia, el refuerzo de una cultura ganadora y la pasión por competir sanamente”.
