A casi dos años del incendio que afectó la guardia del Hospital Alvarez, las obras de remodelación y refacción avanzan lento en algunos sectores y en otros todavía no comenzaron. Mientras tanto, el acceso sobre la calle Aranguren permanece tapiado, las ambulancias no pueden llegar hasta el sector donde se improvisó la “nueva” guardia y los médicos denuncian una “situación de abandono”.
Nada menos que 22 meses después de que una falla eléctrica desatara el incendio en el 2do y 3er piso del Pabellón D, se renovó la fachada, se arreglaron las filtraciones del techo y de a poco se avanza con la obra a nuevo en otros sectores del hospital. Sin embargo, en la parte interna de la guardia incendiada sólo se instaló una pared con placas de yeso para impedir su utilización y la de las escaleras y otros ambientes. La suciedad y el abandono se hicieron cada vez más visibles.
Desde aquel 10 de enero de 2012 la guardia se improvisó en un sector de clínica médica del Pabellón A que tiene sólo cuatro metros cuadrados y un pasillo. Allí ahora se atiende a los pacientes que llegan por urgencias. “A muchos hay que atenderlos sentados porque no alcanzan las camillas. Tampoco hay mucho lugar físico”, contó a PERFIL uno de los médicos.
“Se desperdiciaron muchos equipos”, apuntó Guillermo Muñiz, psiquiatra del hospital y miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de Médicos Municipales. Según cuenta, se redistribuyeron los sectores por distintos pabellones. “Hay mucha desidia para que todo continúe así, no sólo faltan insumos médicos; los encargados de mantenimiento tampoco reciben los elementos necesarios para hacer los arreglos”, agregó Muñiz.
Fuentes del gobierno porteño explicaron que las obras avanzan. Sin embargo, el mes pasado, la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, había informado acerca de una impugnación en la licitación de la obra. Desde esa cartera contaron que el problema luego fue destrabado y que los trabajos iban a poder comenzar el mes próximo (por noviembre).
Fuentes del gobierno porteño explicaron que un sector contiguo a la actual guardia está siendo renovado y que funcionará allí de manera provisoria hasta que, en 2015, concluya un plan “más grande” de ampliación y renovación de la sala de emergencias. Los trabajos debían comenzar en agosto pasado, pero en el lugar todavía no hay registros de obra.
Despidos. Desde hace semanas, una gran cantidad de trabajadores de la salud de los hospitales públicos de la Ciudad están en estado de alerta debido al ajuste que planifica el gobierno porteño para 2014. Sólo en el hospital Alvarez, 150 profesionales perdieron su puesto, según informaron desde la Asociación de Médicos Municipales. “Sacaron las horas SAME, es decir, guardias que se dividían entre la atención en urgencia y los consultorios”, explicó Muñiz, quien agregó que, en el caso del Alvarez, hay servicios puntuales, como el de Salud Mental o el de Pediatría, con prestaciones que ya no se dan.
A un especialista en cirugías de video –laparoscopía– que hacía horas de guardia, docencia y consultorio le informaron hace dos semanas que quedará desafectado por un recorte presupuestario, pese a ser el único que realiza esta especialidad y hay turnos pedidos hasta febrero.
“Queda la sensación de que al Gobierno porteño no le importa dejar servicios sin atender. Por el contrario, se dieron cuenta de que había sobrefacturación de guardias y cortaron todo”, sostuvo a PERFIL un médico, que prefirió mantener su nombre en reserva.
La directora del hospital, Diana Galimberti, explicó a PERFIL que “nadie destruyó nada. Sólo sucedió que el Gobierno dejó de pagar aquellas horas de guardia que no se hacían en el sector de urgencias. Se trataba de profesionales que cubrían cargos en equipos médicos sin el correspondiente nombramiento y se les pagaba como suplencias de guardia. Fueron especialidades que con el tiempo fuimos incorporando porque nos fortalecía como institución”, indicó. Y agregó: “A muchos se nos caían las lágrimas”.
La “propuesta superadora”. La obra de una nueva guardia para el hospital Alvarez lleva 22 meses de espera. Desde el gobierno porteño explicaron que el retraso en los trabajos se debe en parte a la remodelación que se encaró en otros sectores. Pero, principalmente, a que el Consejo Técnico Administrativo decidió luego del incendio no arreglar el sector sino encarar una “propuesta superadora” para una nueva guardia, con mayores comodidades y tecnología. Luis Demirjian, Director General de Recursos Físicos del Ministerio de Salud porteño, explicó que “acaba de comenzarse a trabajar en el proyecto y también en la obra, con algunos estudios del suelo y el análisis estructural”. Pese a la afirmación, PERFIL no detectó registro de obra el lugar.
Según explicó Demirjian, “el proyecto de la nueva guardia va a demandar unos 20 meses y $ 30 millones. Por eso, y ante la demanda de los médicos, ya comenzamos a poner en condiciones una guardia transitoria”. Este espacio –explicó– estaría terminado a mediados de 2014. En otros pabellones, en cambio, las obras sí están a la vista. Se ha concluido la refacción, pintura y tendido eléctrico en diferentes sectores del Pabellón D y se adquirió equipamiento para diferentes estudios médicos. También comenzarán a acondicionar unos 700 m2 de oficinas para los sectores de recursos humanos y administración.
