Mientras Rebeca Hwang nació en Seúl, pero se crió en Argentina. Hace veinte años que lidera distintos proyectos en Silicon Valley. En una charla abierta organizada por la Fundación OSDE en Buenos Aires, la especialista en innovación, tecnología y emprendedurismo se refirió a la inteligencia artificial, una herramienta destinada a cambiar el mundo.
“La inteligencia artificial no es un tema de tecnología, sino de expansión humana”, definió Hwang, quien estudió en el Colegio Nacional Buenos Aires y luego se capacitó en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
La experta fue reconocida como una de las jóvenes Líderes Globales del Foro Económico Mundial, y como una de las 35 Innovadores Globales menores de 35 años por el MIT Tech Review.
“En 25 años, no vimos una revolución tecnológica como esta”, dijo sobre la aparición de la IA. “En un día, ChatGPT alcanzó 100 millones de descargas, que a Netflix o Facebook le tomaron años”, ejemplificó.
Rebeca es también emprendedora y docente, y cuenta como las habilidades de ChatGPT la obligaron a replantearse la manera de calificar a sus estudiantes: “Hasta hace muy poco, la calificación era 30 por ciento por obtener y presentar información y 70 por analizarla, relacionarla, etcétera. Pero ya no doy crédito por la información en sí, que un estudiante pueda obtener de ChatGPT, sino por el análisis a partir de esa información, que es algo que la aplicación aún no hace tan bien”.
Hwang destaca los cambios que ya está provocando la inteligencia artificial y las implicancias del avance de esta tecnología en los próximos años. ¿Habrá una rebelión de las máquinas, como plantea más de una película de ciencia ficción? “Hemos creado una tecnología con gran potencial para hacer el bien, pero el resultado no está garantizado”, responde la experta.
“Ha cambiado radicalmente la narrativa –agrega–. Hace un año hablábamos más de metaverso y criptomonedas, últimamente la tendencia migró hacia IA. En el último tiempo, alrededor de 250 mil ingenieros y programadores despedidos de distintos gigantes de Silicon Valley migraron hacia IA y están abocados a esto. Es un impulso importante. No se trata de que las otras cosas vayan a desaparecer, sino de que cambió la tendencia, este es el sector que capta más talento y más fondos para financiar nuevos desarrollos”.
Por último, Hwang comparó a ChatGPT con un niño: “Si le dedicamos a ChatGPT un par de horas diarias durante algunos años, va a terminar por conocernos mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos. Cada vez que la usamos, la aplicación aprende de nosotros, incluso hasta a manipularnos. De todas maneras, por el momento, la IA aún no está en ese punto, pero llegará”.