Julio De Vido no será Fred Astaire pero como buen abuelo encaró con seguridad la pista de baile para el vals con su nieta Micaela, la hija de Facundo, que tuvo su fiesta de quince años en Río Gallegos.
El ministro de Planigicación aceptó el desafío (igual que los costos del festejo) y se ganó incluso algunos aplausos. Aunque el que se llevó todas las ovaciones fue otro invitado: Rodrigo Guirao Díaz. El galancete de Amas de casas desesperadas y Botineras fue invitado especialmente para hacer realidad el sueño de conocerlo de la cumpleañera. El que no se quedó atrás fue el padre de la joven, que se despació con un número musical a dúo con ella.
La que no cumplió con su palabra fue Jésica Cirio, amiga del "pollo" Facundo, que dijo que estaría presente pero pegó el faltazo. Sí estuvo Rudy Ulloa, señal clara de que el superministro K ha decidido pelear por la gobernación de Santa Cruz: Rudy y De Vido estaban distanciados pero el nuevo objetivo ha limado asperezas.
Un dato pintoresco, además de que el Club Gallegos, donde se realizó la fiesta, es refenteado por Lázarao Báez, fue la invitación: cada tarjeta llegó con una corbata para que todos los invitados vistieran a tono con la ambientación dispuesta por la productora que organizó la fiesta.