La decisión del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, de convocar a un plebiscito para que los vecinos de Buenos Aires decidan el futuro de las villas disparó declaraciones de todo el arco opositor, que salió a fustigar la medida y hubo quien dijo que es una “justificación disparatada para ocultar la ineficiencia de su gestión”, según cita el diario La Nación.
Diego Kravetz, titular del bloque kirchnerista de la legislatura porteña, desmintió que este plan de erradicación de villas tenga su origen un déficit tributario: “Es mentira que no hay dinero; tienen el mayor presupuesto de los últimos diez años”.
“Una cosa fue Macri en campaña, cuando decía que iba a urbanizar las villas y mostraba sensibilidad social, porque convertir una villa en un barrio promueve la inclusión. Otra cosa es Macri gobernando, que gasta plata en otras cosas. No sé porque va a plesbicitar algo que ya votaron los vecinos”, agregó tajante.
Por su parte, la ex ministra de Desarrollo Social, Gabriela Cerruti, dijo que Macri es un “cobarde, que no se banca a decir lo que piensa de verdad: que hay que echar a todos los pobres de la ciudad”.
El presidente de la banca de la Coalición Cívica, Facundo Di Fillipo, se mostró asqueado por la decisión macrista. “Estoy espantado. Es un plebiscito totalmente tendencioso, contra la pobreza”, manifestó.
