La situación por las inundaciones se agravó en las últimas horas en el sudeste de Santiago del Estero, donde decenas de personas debieron autoevacuarse y otras quedaron aisladas, mientras se mantenía el alerta en las provincias de Chaco y Corrientes.
El panorama era de emergencia en las costas de Puerto Barranquera y Puerto Vilelas, dos municipios que forman parte del Gran Resistencia en los que deberían producirse evacuaciones programadas en caso de que el río supere los 6,49 metros que mantiene actualmente.
"El río experimentó una tendencia creciente en los últimos dos días como consecuencia de la lluvia récord que castigó a esta parte del país el viernes, cuyos efectos persisten por el bombeo del agua acumulada en las zonas urbanas", señaló a DyN una fuente de la Prefectura Barranqueras.
En la capital correntina, por su parte, mil evacuados seguían alojados en las escuelas habilitadas como albergues, aunque se estimaba que volverían a sus hogares en las próximas horas gracias al paulatino descenso de las aguas en los 60 barrios que resultaron anegados por la intensa lluvia, se informó oficialmente.
El director de Defensa Civil, Bruno Lovinson, destacó que "es muy positivo que haya dejado de llover hace más de 48 horas porque esto permitió un drenaje más rápido y el trabajo del personal municipal en la limpieza de los desagües".
En Santiago del Estero, el desborde del río Salado, a la altura del departamento Avellaneda, complicó al sudeste provincial, en especial las localidades de Las Cañas y Navicha, donde más de 30 familias fueron reportadas "en emergencia".
El mal tiempo reinante en todo el territorio santiagueño dificultaba las tareas de asistencia a los damnificados, a cuyas viviendas anegadas se accedía mediante caballos y botes.
Desde la Subsecretaría de Desarrollo Social se habían enviado alimentos no perecederos, colchones, frazadas, agua mineral y medicamentos para los afectados, en una región que se encuentra a unos 260 kilómetros al sudeste de esta capital.
Por otra parte, voceros de Defensa Civil comentaron que asistieron a pobladores de la zona del dique Figueroa, a 100 kilómetros al noreste de la ciudad de Santiago del Estero, donde las intensas lluvias y el aumento del nivel del lago perjudicaron a varias familias.
En tanto, el Ministerio de Desarrollo Social de Jujuy entregó ayer ayuda a los pequeños productores de la localidad de Huacalera, que se vio afectada con pérdidas de sembradíos y cosechas por la crecida del Río Grande.
Fuente: DyN