Dicen que Twitter no es para cualquiera. La frase parece calzarle justo a la legisladora porteña María José Lubertino, que hoy volvió a convertirse en el centro de las burlas en la red social, luego de acusar de "sexistas" a los huevos Kinder por comercializarse con envoltorios de color rosa y celeste. y promover un repudio virtual contra la venta de chocolates con sorpresas diferenciadas según el género de los niños.
Los usuarios no lo dudaron y, teniendo en cuenta el largo historial de tropezones de la legisladora porteña, definieron los últimos mensajes de Lubertino como #lubertineadas. El episodio más recordado fue en noviembre de 2011, cuando por error, publicó su número de celular.
Antes, la diputada del Frente para la Victoria había tenido otro "desliz": en lugar de enviar un mensaje privado, lo escribió de modo público. Previo a una conferencia de prensa junto a dos madres por proyectos en favor de la ley sobre "muerte digna", Lubertino sacó a la luz un mensaje que iba dirigido a uno de sus colaboradores: "¿Ya están ambas madres allí? ¿Prensa les armó alguna entrevista? ¿Que Germán las adoctrine, que hablen de MI proyecto".
Cuestiones de lingüistica. El afán de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por un discurso inclusivo para "todos y todas" encontró en Lubertino a una de sus máximas exponentes. Además del latiguillo presidencial, la abogada porteña ensayó el suyo propio: "Jóvenes y Jóvenas".
¿Qué día es? En otro recordado traspié la extitular del INADI acudió a un evento del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires una semana antes de que éste fuera realizado. Pero lejos de asumir su error, acusó al gobierno de la Ciudad de difundir mal la fecha aunque las publicidades desmentían su versión: "Vinimos a la bicicleteada por el Día de la Mujer que organiza la Ciudad y no hay nada ni nadie!!! ¿Qué pasó?", escribió en Twitter.