La modelo chaqueña Raisha Reinhold, una de las nuevas caras de la moda, rinde homenaje a las grandes musas de los diseñadores del siglo XX. Inspirada en la reciente exhibición The model as muse: Embodying fashion, realizada en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York con el patrocinio de Marc Jacobs, recrea los estilos de las irrepetibles Kouka, Veruschka, Twiggy, Jean Shrimpton y Marisa Berenson.
Hoy tiene 20 años y si le preguntaban hace 3, qué iba a hacer de su vida, probablemente hubiera respondido que iba a estudiar Traductorado de inglés en Buenos Aires. Pero por esas cosas que tiene el destino, hoy es una modelo prometedora, que protagoniza un homenaje a las musas de la moda más importantes de todos los tiempos. “Siempre admiré a Twiggy y, tener ahora la oportunidad de reinterpretarla, para mí es todo un honor. Aunque debo reconocer, que salvo a ella y a Marisa Berenson, al resto no las conocía mucho”, admite.
Raisha Reinhold nació y vivió 17 años en Charata, Chaco, lugar que recientemente cobró mucha fama por el brote del dengue. Hija de Julio, un oficial de Justicia cuyos abuelos habían llegado al Chaco provenientes de Letonia, y de Laura, una enfermera universitaria marplatense, se crió en una casa amplia, con gran jardín, gato, perro, gallinas y todo tipo de animales. “Mi vida allá era muy tranquila”, recuerda.