El negocio del narcotráfico no podría existir sin el lavado de dinero. Pese a que a nadie escapa que en la Argentina cada vez se venden más estupefacientes, es un misterio que sucede con el dinero que surge de esas operaciones ilegales. Hace más de siete años que se sancionó la ley de lavado de dinero. Sin embargo, todavía nunca hubo una condena.
El caso más paradigmático es el de Victoria Henao Vallejo, la viuda del mítico narcotraficante colombiano, Pablo Escobar Gaviria. La mujer fue detenida en noviembre de 1999, cuatro años después de su llegada a la Argentina. En ese periodo, gastó dos millones de dólares provenientes de la droga. Seis años después, fue declarada inocente.
Otro caso es el de la causa que investigaba el lavado de activos de una mega operación de narcotráfico conocida como Viñas Blancas. Los traficantes fueron condenados, pero los joyeros Orentrajch, acusados de lavado, fueron absueltos luego de pasar dos años en prisión.
No existen datos oficiales sobre el lavado de dinero del narcotráfico en la Argentina. En 2001 el Senado estadounidense advirtió sobre graves hechos de lavado en el país. Desde el 2002, la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo creado por la ley para detectar este tipo de operaciones, remitió a la Justicia 202 de los 2851 reportes de operación sospechosa (ROS) elaborados por los sujetos obligados (bancos, financieras, sociedades de bolsa y otros), recordó hoy el diario La Nación. Por lo menos 20 de esas remisiones terminaron en causas penales. Pero ninguna terminó en una condena.
En el Poder Judicial critican a la ley por sus defectos y mencionan el retaceo de información desde otros países. Otros critican la ineficacia de la UIF y hablan de falta de capacitación y de recursos.