Los estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Mariano Acosta levantaron hoy las respectivas tomas de sus edificios. La misma medida se analiza en las restantes 28 instituciones educativas porteñas que fueron tomadas en septiembre en rechazo a la reforma curricular que propone el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Victoria Camino, referente del centro de estudiantes del Pellegrini, confirmó la decisión y dijo que es "momento de pasar a otras medidas y otras instancias" de diálogo. En el caso del Mariano Acosta, se programó una asamblea para el miércoles para decidir los pasos a seguir.
La protesta se desarrolla desde septiembre en repudio a la anunciada "escuela del futuro", una reforma educativa aún no formalizada, cuyo punto más cuestionado es la propuesta de que los alumnos de quinto año realicen prácticas obligatorias y no-rentadas en empresas de la Ciudad.
Carlos Rolero Santurián, fiscal porteño, advirtió este lunes que los padres pueden tener "responsabilidad penal" por la toma de colegios. "El delito de usurpación es un delito que tiene una pena de expectativa de tres años, y la edad de las personas (involucradas) es de 16 y 17 años y son imputables para este delito", planteó. Las declaraciones coinciden con lo expresado por Germán Garavano, Ministro de Justicia de la Nación, quien calificó las ocupaciones como una "ilegalidad".