Tras 32 horas de esfuerzo, la ballena jorobada que encalló en la costa de Mar del Tuyú el viernes por la mañana fue liberada a las 17 de ayer. El operativo, complicado por los síntomas de agotamiento del animal, tuvo un final feliz cuando una fuerte marea logró llevarla aguas adentro.
La ballena había pasado la noche en la rompiente de las olas, con sus órganos vitales comprimidos y en estado crítico, explicaron los especialistas de la fundación Mundo Marino. Es por ello que, junto con los rescatistas de Prefectura Naval, trabajaron para colocar un arnés debajo de las aletas del animal, que se unía con una línea de acero.
“Las sudestadas y fuertes corrientes eran tan terribles que no se podía llevar el cable hacia el barco”, dijo a PERFIL Sergio Morón, biólogo de Mundo Marino. “El agotamiento del animal, que pesaba casi 12 toneladas y medía 15 metros, también complicó el salvataje”, explicó. “Cuando entró la marea, la ballena se acomodó hacia el norte y pudo flotar por su cuenta, pasar los bancos de arena y entonces se liberó”.
A las condiciones favorables se le sumó el esfuerzo de más de cincuenta personas, incluyendo personal de Defensa Civil, Bomberos, Guardavidas del Partido de la Costa, buzos y vecinos que se sumaron a la maniobra.
Según los expertos, la ballena jorobada es un tipo de ejemplar que no suele acercarse tanto a la costa. “Hay distintas teorías sobre por qué encalló: pudo haberse desorientado o está enferma. Si es esto último, aparecerá en otro lado. Estamos monitoreando para que no vuelva a varar”, agregó el biólogo