El miércoles, Bautista Caballero cumplirá 15 años. Pero su vida corre peligro. Un virus le provocó una miocardiopatía dilatada severa y necesita un trasplante de corazón de manera urgente. Hace ocho meses que está internado en el Hospital Garrahan, en Buenos Aires, a la espera de un donante.
Sus padres, Adrián y Yanina, se vinieron desde Trenque Lauquen en febrero. “Dejamos el trabajo y vinimos a intentar salvar la vida de nuestro hijo”. “Bauti”, como lo llaman todos, fue operado ayer a corazón abierto para colocarle un aparato que le asiste el ventrículo izquierdo. Ahora está inconciente. “Es un período de mucha incertidumbre, porque no sabemos si respondió bien a la intervención. Dicen que puede demorar de 48 a 72 horas”, explicó a PERFIL Adrián, su padre.
El donante puede tener de 14 a 35 años, pero los requisitos se extienden a la capacidad torácica y a los antecedentes cardíacos. “Tiene que haber gozado de buena salud”, dijo Adrián. En marzo ingresaron a la lista de “emergencia nacional” del Incucai, pero todavía no tuvieron buenas noticias.
A Bauti le detectaron su problema en febrero, cuando se empezó a poner amarillo, y sus padres, desesperados, fueron al hospital de Trenque Lauquen. Fue derivado en forma urgente al Garrahan, donde le diagnosticaron la miocardiopatía. “Ahora solo podemos verlo de a ratos, es una situación desesperante”, relató su padre.