El cuerpo sin vida de Nilda Luján Godoy fue hallado el martes pasado en Los Hornos, una semana después del temporal que inundó su casa de las calles 70 entre 136 y 137.
La corriente del agua la arrastró y su marido, Rubén Aguirre, la perdió de vista. “Estábamos agarrados de la reja de la casa y la corriente del agua era fuerte. Tengo la sensación que en un momento se entregó”, relata Rubén, y recuerda las últimas palabras de Nilda: “Me estoy ahogando”. Segundos después el cuerpo de la mujer se le escurría con la correntada. “Se me escapó por abajo, entre los brazos, y no la vi más”, relata acompañado por su perro Falucho, el mimado por Nilda.
La confirmación del hallazgo la contabiliza como la víctima número 52 y, a través de un comunicado del Ministerio de Justicia y Seguridad, se notificó su muerte.
Aunque se espera la pericia final para identificarla como Godoy, sus familiares la reconocieron “por sus pies y por un anillo de plata”.
El cadáver fue hallado durante un rastrillaje realizado en la zona de 134 y 69, a tres cuadras de la casa. Según contó Aguirre, ambos se agarraron de una reja, pero la mujer fue arrastrada por la correntada. “En la comisaría no querían tomarme la denuncia, debí ir a la DDI de La Plata para que me ayuden. A Nilda la encontró el personal de la Municipalidad, no fue la policía como se dice. No entiendo cómo en los rastillajes que hicieron no la encontraron”, dice con tristeza.
Pedro, hermano de la víctima, agrega: “La encontraron porque unos vecinos habían quemado basura y cortado pastos altos que había en el descampado por eso una parte de su cuerpo está quemado”.
Con dolor y mucha indignación la familia no piensa quedarse con los brazos cruzados. Pedro es ex policía y quiere reunirse con alguna autoridad máxima para que le explique la mala coordinación de la búsqueda de su hermana. “Los rastrillajes fueron un desastre, es increíble que no hayan encontrado el cuerpo de mi hermana antes, si es que siempre estuvo siempre ahí. Parece el caso de la familia Pomar”, dice Pedro.
En efecto, los vecinos relatan la búsqueda que se hizo en el lugar durante el fin de semana. “Es muy raro, estaba a menos de dos metros de la calle, cómo puede ser que no lo vieron”.
