El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó ayer que ninguno de los 404 viajeros que viajaban en el Buquebus donde había un joven infectado y se encontraban aislados en el hotel Panamericano de esta ciudad, presentaba síntomas del virus del COVID-19. Por eso continuarán en cuarentena obligatoria en sus domicilios.
A través de un comunicado se informó que “comenzó paulatinamente la reubicación de quienes arribaron el jueves por la noche en el barco procedente de Uruguay”, y que tras un operativo del SAME fueron alojados en el hotel que se encuentra en la Ciudad.
Según el documento, “a cada pasajero se le hizo una evaluación individual que incluyó el cuadro clínico y la recreación de la historia epidemiológica”. Además, “ninguno de ellos presenta síntomas de coronavirus. Por eso, la mayoría seguirá con el aislamiento en sus casas, aunque el gobierno de la Ciudad continuará con un seguimiento a distancia”.
De todas maneras, en el céntrico hotel porteño permanecen unas treinta personas. Los motivos: algunas viajaron cerca del joven con coronavirus y otras viven fuera de Buenos Aires o son extranjeros, y dado el aislamiento sanitario preventivo obligatorio, no pueden volver a sus hogares.
Por otra parte, el Jefe de Gobierno porteño confirmó ayer al mediodía, y luego de verificar cómo se hacen los controles en los puentes de accesos a Buenos Aires, que la Ciudad será querellante en la causa que se le sigue al muchacho de 21 años que regresó al país desde Uruguay en el transporte fluvial el jueves por la noche y estaba enfermo de COVID-19. Como se recordará, el Ejecutivo porteño demandará al joven por US$ 700 mil, tras iniciarle una causa en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 9, a cargo de Luis Rodríguez, con la intervención de la Fiscal Federal María Alejandra Mángano.