Los docentes bonaerenses completaron ayer su octavo día de paro y siguen reclamando un aumento salarial que supere el 30,9% ofrecido por la Provincia. Así, el próximo lunes tampoco habrá clases para los más de tres millones de alumnos que concurren a las escuelas públicas bonaerenses.
En ese contexto, el gobierno provincial difundió los resultados de una encuesta encargada a la consultora Aurelio, de la cual se desprende que el 72,9% de los consultados está de acuerdo con que haya paritarias, pero sin suspender las clases. El 23,19% respondió que está “poco o nada de acuerdo”, con esa cuestión, y el 3,82% se limitó a responder que “no sabe”. Además, desde la Jefatura de Gabinete bonaerense sostuvieron que de los 322 mil docentes que trabajan en 20.600 establecimientos, el 70% tiene dos cargos, por los que cumple ocho horas de trabajo. Por lo tanto, un maestro de grado que se inicia (en doble turno) percibiría, a partir del aumento del 30,9%, un sueldo de $ 9.435.
Desde FEB, uno de los gremios mayoritarios, respondieron que en todo el universo docente, los maestros de grado sólo representan el 20%, contra el 50% que representan los profesores, depositarios de un aumento mucho menor según el ofrecimiento actual. Y anunciaron que el lunes a las 7, el frente gremial brindará una conferencia de prensa donde dará cuenta de los pasos a seguir. Al momento, la Provincia se encuentra con paro indeterminado –los docentes reclaman un aumento de 35%–, pese a la conciliación obligatoria dictada el martes pasado. Los gremios rechazaron, además, los dichos del vicegobernador Gabriel Mariotto, que deslizó la posibilidad de considerar la educación como un “servicio público esencial”, y evitar así las medidas de fuerza.
En tanto, la paritaria nacional sigue trabada. El jueves, los cinco gremios nacionales (Ctera, AMET, UDA, Sadop, CEA) asistieron a una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, pero se fueron sin acuerdo. La reunión pasó a un cuarto intermedio para la semana próxima. El presentismo, que el gobierno nacional propone pagar en dos sumas de $ 1.000, es uno de los puntos que impiden avanzar. Los maestros, que reclaman un salario inicial de $ 5 mil, rechazan esa oferta y exigen que esa plata (unos 2 millones de pesos) se incluya en el salario. Stella Maldonado, titular de Ctera, informó que aún hay once provincias con paro.