Las fuerzas de seguridad nacionales buscaban intensamente al ex teniente coronel Julián "Laucha" Corres, quien, en momentos en que era inminente el fallo del juicio que se le sigue por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, se fugó ayer de la delegación de Policía Federal de Bahía Blanca.
La Policía Federal le ha pedido colaboración a la Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y policías provinciales para dar con el paradero del represor, mientras que también comenzó a aportar colaboración en la búsqueda la Secretaría de Inteligencia del Interior (SIDE).
En tanto, una delegación de Asuntos Internos de la Policía Federal se encontraba en Bahía Blanca para investigar posibles responsabilidades de efectivos en la fuga, ya que Corres estaba custodiado por efectivos de esa fuerza.
Fuentes policiales informaron que se tomaron medidas en los principales accesos y egresos de Bahía Blanca y en distintos puestos fronterizos del país, con el objetivo de que Corres no logre escaparse hacia el exterior. Además, se realizaron averiguaciones en las terminales de ómnibus, trenes y terminales aéreas, así como en hoteles y demás alojamientos.
Corres se fugó durante la madrugada del sábado de la dependencia de la Policía Federal, ubicada en Rondeau 189, entre Vieytes y Güemes, a sólo seis cuadras de la Municipalidad de Bahía Blanca, presuntamente después de ir al baño.
El hecho fue calificado por el Fiscal Federal de Bahía Blanca Hugo Cañón como "un retroceso muy significativo" para la causa en la que se investiga a Corres, a otros siete militares y a tres miembros del Servicio Penitenciario Federal por los crímenes de hace casi 30 años.
Según la versión oficial brindada por el comisario Gustavo Scelsi, jefe de la delegación bahiense, a las ocho de la mañana del sábado y mientras realizaba el recuento de detenidos, el oficial ayudante Cristian Alberto Bértoli, a cargo del servicio de guardia desde las seis, se percató de la ausencia de Corres.
El inspector Juan Carlos Lastra, que cumplió el mismo servicio hasta las seis, dijo que 15 minutos antes acompañó al "Laucha" al baño, en los fondos de la comisaría, "haciendo aparentemente sus necesidades fisiológicas". Lastra también dijo que designó como guardia nocturna y custodia general al cabo primero Pablo Alejandro Carbajal, quien vio por última vez a Corres a la una de la madrugada.
Corres, de 56 años, había sido detenido en la Capital Federal por Interpol el 3 de abril último, luego de permanecer prófugo durante casi 18 meses, cuando salía de un edificio de Uruguay y Córdoba, en la zona de los Tribunales porteños.
Tras su apresamiento, el ex militar fue llevado a Bahía Blanca, pues, según admitió ante la Justicia, durante el año 1976 fue el encargado del centro clandestino de detención "La Escuelita", que funcionó en el Comando del V Cuerpo del Ejército de aquella ciudad bonaerense.
Fuente: DyN.