Diego Armando Maradona ingresó este sábado a una clínica psiquiátrica ubicada en el barrio porteño de Almagro, en la Ciudad de Buenos Aires, para continuar su tratamiento de adicción al alcohol y a poco de concluir una internación en un sanatorio local –la clínica Los Arcos, ubicada en Palermo– por una recaída frente a la hepatitis tóxica que sufrió el astro.
Su médico personal, el doctor Alfredo Cahe, ya había anunciado el jueves pasado que el astro de fútbol debía continuar su tratamiento en una clínica de salud mental (ver sitio del centro de salud) para superar su adicción al alcohol. De esta manera, el ex capitán de la selección albiceleste fue derivado a la Clínica Avril, cuyo director es el psiquiatra Carlos Nasep, quien lo atendió durante su reciente internación en un sanatorio privado por un cuadro hepático, antes de su recaída.
En el centro de salud, Maradona será atendido por un grupo de psiquiatras y también por especialistas en nutrición y chefs con esquemas que complementan el tratamiento dietario del paciente.
Por otra parte, algunos rumores vinculados a familiares del ex futbolista aseguran que Maradona podría continuar su tratamiento en Cuba y, de esta manera, regresar a la isla donde un grupo de especialistas realizó su intervención cuando éste estaba afectado por una profunda adicción a la cocaína.
“Estamos viendo la chance de ir a Cuba. Pasa que, en Cuba, podría tener mayor privacidad y estar más tranquilo, algo que él necesita mucho”, explicaron allegados al ex futbolista.
Además, el médico personal del jugador indicó que ahora vendrá una “etapa larga de rehabilitación” y señaló que el ex futbolista ya realizó, durante su internación en el sanatorio privado De los Arcos, algunos ejercicios: “Hizo caminatas a lo largo del pasillo, está descansando y los análisis (clínicos) se están normalizando”.
El ex jugador de Nápoles de Italia y FC Barcelona de España tuvo que ser hospitalizado el viernes 13 con un fuerte dolor abdominal, dos días después de haber sido dado de alta tras otros 13 días internado en el sanatorio privado Güemes con una hepatitis tóxica por exceso de alcohol.
El alta de Maradona, que acumula 22 días de internación en menos de un mes, depende ahora de que el ex futbolista supere el nuevo cuadro de hepatitis, similar al que obligó su hospitalización el pasado 28 de marzo.
Fuente: AFP y Télam
