El abogado de la familia de María Cash confirmó que las autoridades de Bolivia se comprometieron a enviar muestras del cráneo hallado en Oruro para poder hacer el análisis de ADN y así determinar finalmente si se trata de la joven que está desaparecida desde julio de 2011.
El letrado Pedro García Castiella contó que mantuvo comunicación con autoridades, quienes se comprometieron a agilizar la solicitud que fue enviada por la Justicia Federal de Salta en tres oportunidades.
"Después de la repercusión mediática que tuvo nuestro pedido a la Justicia de Bolivia, hemos recibido múltiples compromisos de colaboración", indicó García Castiella.
La semana pasada se dio a conocer la noticia de la existencia de un cráneo que fue encontrado en Oruro, en la ciudad de Bolivia, a fines de 2011. Al respecto, el abogado de la familia contó además que se realizó una antropometría, que permite determinar la composición corporal, y ese estudio arrojó una cierta probabilidad de que fuesen restos que pertenecen a la joven, según informó Noticias Argentinas.
Sin embargo, María del Carmen Gallegos, mamá de María Cash, se mostró cautelosa sobre la posibilidad de que los restos hallados sean de su hija. En comunicación telefónica con PERFIL aclaró: “No vamos a dar declaraciones hasta que no se haga la prueba de ADN” y agregó: “Se dijeron muchas cosas que no son así. Una vez que se envíen las muestras desde Bolivia y se puedan hacer las pruebas, recién ahí vamos a hablar”, concluyó.
A pesar de que el Juzgado Federal de Salta que lleva adelante la investigación había realizado tres exhortos vía Cancillería a Bolivia para que se envíen las muestras al país, hasta este martes aún no se habían respondido ninguno de los pedidos.
Al respecto, el defensor de la familia sostuvo que no se descarta la posibilidad de enviar, si el Juzgado Federal de Salta que está a cargo lo autoriza, una comisión de peritos a Bolivia para que se encarguen de traer las partículas necesarias para el ADN.
La joven se encuentra desaparecida hace más de seis años, cuando se comunicó por última vez con su familia, el 8 de julio de 2011. La principal hipótesis sobre su desaparición fue que había sido víctima de una red de trata de personas, por lo que la investigación se tramita en el Juzgado Federal N° 2 de Salta.