El médico trucho cordobés Ignacio Martín (19) había logrado engañar a todos, incluida a su pareja. El joven se hizo pasar por una persona de 24 años, ejercía en Río Cuarto con una matrícula de una residente, atendió a enfermos por coronavirus, recetó medicamentos a pacientes y hasta llegó a ser coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba (COE).
Su caso recuerda al del “pequeño Nicolás” que se destapó en España en 2014. Con 15 años, Francisco Nicolás Gómez Iglesias se introdujo en los círculos políticos, sociales y económicos más influyentes e importantes del país sin que nadie se diera cuenta de que en realidad era un ciudadano de a pie. Ni tan siquiera contaba con una carrera universitaria.
El “pequeño Nicolás” consiguió crear una vida paralela llena de lujos y eventos importantes gracias a su capacidad de persuasión. El joven viajó en autos de alta gama, aseguró ser hijo de un alto cargo e incluso tenía a su servicio un jefe de seguridad propio.
Ignacio Martín y Francisco Nicolás Gómez Iglesias lograron engañar a todo su entorno
Siendo un adolescente logró convencer a empresarios y altos cargos que provenía de una clase social acomodada, con una posición privilegiada, por la que podía ofrecer favores a cambio de coimas. Además, fingió ser agente del Centro Nacional de Inteligencia, representante de la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, enviado del ex presidente Mariano Rajoy y apoderado de la Casa Real. Incluso llegó a decir que era un hijo ilegítimo del rey Juan Carlos.
Martín pareciera que robó varias de las maniobras del joven español. Para poder ejercer, se valía de una matrícula perteneciente a la residente hospitalaria, Alyssa Goncalvez (26). En su estadía en el COE, estuvo a cargo de guardias médicas en al menos dos dispensarios. Cuando empezó a ejercer en el mes de diciembre, atendió a 53 personas a quienes les recetó medicamentos, lo que puso en riesgo sus vidas.
Entre mentiras y engaños, Martín se hizo pasar también por inspector de tránsito municipal tras falsificar los carnets correspondientes y vestirse con un conjunto similar.
Detenidos a los 19 años
Martín fue detenido e imputado el jueves 4 de febrero por “falsificación y uso de documento público, ejercicio ilegal del arte de curar y de una profesión”. El ministerio de Salud de Córdoba fue notificado sobre dicha suplantación de identidad. Sin embargo, decidió no tomar cartas en el asunto y lo mantuvo oculto, hasta hacerse de público conocimiento en enero. Cuatro días más tarde de ser capturado, el joven de Río Cuarto recibió su primera denuncia por mala praxis.
Gómez Iglesias fue arrestado por la policía española el 14 de octubre de 2014 acusado de estafa, suplantación de identidad y usurpación indebida de un cargo público, con 19 años. Lo atraparon porque el joven consiguió el teléfono personal del entonces rey Juan Carlos y lo llamó para proponerle solucionar los problemas judiciales de su hija, la infanta Cristina.
Este enero debía empezar el juicio contra el joven español por hacerse pasar por representante de la Casa Real en un viaje a Ribadeo (Lugo) en 2014. Sin embargo, según informó el medio ABC, el proceso fue suspendido por un contacto por Covid-19 del abogado de uno de los policías también imputados en el expediente.
Esta es la tercera vez que se aplaza el juicio contra el “pequeño Nicolás”. En 2019, fue debido a un cambio de letrada y en 2020 por la pandemia de coronavirus que obligó a detener la actividad judicial.
B.D.N./FeL