Transcurrieron 20 años desde el trágico accidente que dejó a Marcelo Diez en estado vegetativo de por vida. Sus hermanas habían acudido a la Corte Suprema con la intención de que Marcelo fuese desconectado de los aparatos que lo aferraban a la vida, ya que no había posibilidad alguna de que éste volviese a tener signos vitales. A pesar de no existir documento escrito que registre la voluntad del ya fallecido, sus hermanas sostuvieron ante la Corte que Marcelo había expresado en vida su deseo de ser desconectado en un caso hipotético como el que finalmente ocurrió.
Tres años esperaron las hermanas de Marcelo un fallo que finalmente llegó en el día de ayer, horas antes de su fallecimiento, por lo que éste no pudo ser implementado. Hoy, en declaraciones al programa radial “Dadyman” que conduce Dady Brieva, el abogado de Marcelo Diez, Lucas Picca, denunció que “Los sectores conservadores de la Iglesia presionaron mucho para que no sucediera”.
El abogado de la familia Diez, señaló además que “sectores conservadores de la Iglesia de Neuquén", de donde era Marcelo, habían presionado “para que el fallo no sucediera". Lucas Picca, expresó además que "Marcelo nos dejó este legado, falleció luego de que la Corte reconoció el derecho a la muerte digna en la Argentina" recalcando la importancia histórica del fallo.
Según declaraciones a la agencia DyN, el abogado afirmó también que "Los fallos de primera y segunda instancia nos rechazaron nuestra petición y usaron como fundamentos encíclicas papales que muy poco tienen que ver en una decisión judicial en el marco de un Estado laico y de derecho".
Con su histórico fallo, la Corte Suprema ratifica la Ley de Muerte Digna, aprobada hace ya tres años, en mayo del pasado año 2012. La sentencia, además de resolver sobre la petición de muerte digna del ya fallecido, pretende instrumentalizar el procedimiento para solicitar la muerte digna, para así evitar la judicialización de más casos similares.