“Y, casarte con una piba más joven no le hace mal a la psiquis. Es muy lindo, creeme”. Alfredo Carlos Moffatt –psicólogo social, docente y terapeuta “especialista en locos y pobres”, según él mismo– sabe lo que dice. A sus 77, el lunes tuvo una jornada intensa: en el Registro Civil de la calle Uruguay se casó con Daniela Azpiazu Bitsikas (23), a quien le dedicó su último libro, Psicoterapia existencial. Moffatt conoció a Daniela tres años atrás: fue su alumna en su Escuela de Psicología Social, en el barrio de Once. Luego se convirtió en su colaboradora, y en su chica: “Fue una clásica historia de alumna y director. Nos queremos mucho, nos acompañamos. Vos me dirás por qué tanta diferencia de edad, ¡pero acá el pendejo soy yo!”, dice, algo pica
El civil mismo fue una fiesta. El arroz estuvo a cargo de un grupo de ex pacientes, colegas, colaboradores y amigos que lo siguieron para un brindis en la confitería Las Violetas. Entre ellos, Moffatt, con más de 50 años de profesión, es una figura de culto. Tras la dictadura, creó El Bancadero, una mutual de psicoterapia en Almagro que fue de los primeros lugares en aliviar las heridas mentales de la represión.
En treinta años, atendió a casi 40 mil pacientes y funciona hasta hoy: la consulta sale 35 pesos. Si uno no puede costearla, no es problema. Moffatt dice: “Es todo autogestivo, sin gobierno ni empresas; hay que poner el hombro y reparar la vida”.
Para Moffatt no es una experiencia rara sentarse en un Civil: “Es la cuarta vez que me caso”. Su hija Malena, bailaora de flamenco, fue testigo. Ella dice: “Acá hay amor”. Y entre los asistentes hubo una sorpresa: el ex gobernador bonaerense Felipe Solá. Moffatt fue su asesor de gabinete en 2005.
Veterano. La fecha –17 de octubre– no es una coincidencia: “Elegí el Día de la Lealtad por la lealtad al matrimonio”, dice el psicólogo. Tras recibir la libreta y darle un beso a su chica, hizo la señal de la V. Y después hizo con los dedos un círculo y pasó el índice. Más picaron todavía. Bien, ¿el Viagra ayuda en esto? Moffatt afirma como un campeón: “Un poquito. Con una chica 54 años menor, mucha falta no te hace”. Por lo pronto, no hay luna de miel, ya que la pareja regresó hace poco de un congreso en Río de Janeiro. Pero este miércoles hay fiesta en la Escuela de Psicología, donde Moffatt vive con Daniela, con choripanes y guitarreada.
(*) Diario LIBRE.