Un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió al Gobierno argentino acerca del descomunal aumento en el consumo de "paco" y el de sustancias anorexígenas y "aconsejó" al presidente Néstor Kirchner que "redoble sus esfuerzos" tanto en la prevención para los tratamientos como en la rehabilitación de consumidores.
Las cifras suministradas en el documento acreditan un incremento del 200 por ciento en el uso del "paco" -una sustencia residual de la cocaína- y coloca a la Argentina segunda en ventas y uso de productos par adelgazar, detrás del Brasil.
El informe, que centra su estudio en el transcurso de 2006, fue realizado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), perteneciente a la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU.
El documento se presentó en el país de mano del titular de la Secretaría de Programación para la Prevención contra la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), José Ramón Granero, junto con la jefa de Psicotrópicos y Estupefacientes de la ANMAT, Raquel Méndez, y la coordinadora de este proyecto de la ONU, Carola Lew, en la sede local que el organismo supranacional tiene en el barrio porteño de Recoleta.
La funcionaria explicó que el organismo tiene, entre otras misiones, “vigilar el cumplimiento de los tratados y colaborar con los gobiernos para que las drogas no se desvíen hacia canales ilícitos”.
En ese sentido, advirtió que “en el último tiempo se observa un incremento del uso de psicotrópicos circulando fuera del uso médico”, aspecto que consideró como “tema central” del sondeo.
Por su parte, Granero detalló que el informe dedica 21 de los 649 párrafos a la Argentina, “con hechos positivos y con advertencias” hacia las autoridades nacionales. Entre éstas últimas, advirtió por “una tendencia creciente” en el consumo de marihuana en 2005 y en cuanto a la cocaína, alertó que “el número de laboratorios ha aumentado desde 2000”.
El funcionario recordó que, en 2004, se habrían “desmantelado 16 laboratorios de fabricación de cocaína y cuatro de fabricación de pasta base de coca. Si en ese país cada año sigue siendo de escasa importancia, es motivo de preocupación la posibilidad de que los traficantes estén trasladando hacia allí sus actividades”.
“Según la Oficina Europea de Policía (Europol), todos los años entran unas 250 toneladas de cocaína a la Unión Europea, el mayor mercado de esa droga después de los Estados Unidos, en su mayor parte transportada por mar desde la Argentina” y otros países como Brasil, Colombia, Ecuador y Venezuela.
El informe también alerta por el uso de opio y heroína en el país, aunque en menores proporciones, pese a que los primeros, en 2004 y 2005, su “abuso aumentó en la Argentina”.
Al pasar al capítulo de las anfetaminas, sostuvo que su consumo, bajo la forma de droga sintética conocida como “éxtasis”, viene aumentando en Argentina y en otros países de la región: “Varios países de América del Sur han informado de una tendencia creciente a utilizar sedantes y tranquilizantes con fines no terapéuticos, con prevalencia del abuso de esas sustancias en la población femenina”.
El documento de la ONU también informa que en el país “se ha descubierto la desviación hacia canales ilícitos y el abuso de zopiclona y ketamina, dos sustancias no sometidas a fiscalización internacional”.
Al respecto, Méndez explicó que entre 2001 y 2002 se observó un incremento notable de consumo de este tipo de sustancias, pero que a partir de 2003 “bajó un 50 por ciento el uso de tranquilizantes”, hecho que asoció a la crisis que sufrió el país en aquel período.
En cuanto a los aspectos positivos del informe, se indicó que la JIFE “aprecia el compromiso del Gobierno” en lo referente al combate de las actividades ilícitas relacionadas con las drogas, pero advirtió que “las leyes y reglamentaciones vigentes en materia de fiscalización de drogas no siempre están en consonancia con los tratados de fiscalización internacional”, por lo que se requieren cambios en la legislación.
En ese sentido, instó al Gobierno “a que aplique la Convención de 1961 relativa al uso de la hoja de coca, y que armonice las leyes y la jurisdicción de las diversas provincias con miras a conocer claramente a la opinión pública los peligros que entraña el uso indebido de drogas”.
Fuente: DyN
