La muerte de Fernando Báez Sosa sigue generando repercusiones a nivel nacional e internacional. Este lunes 3 de febrero se supo que el Papa Francisco se comunicó telefónicamente con los padres del joven de 18 años asesinado en la puerta de un boliche de Villa Gesell por un grupo de rugbiers. El llamado se produjo este domingo 2 de febrero y fue confirmado a los medios por Silvino Báez, padre del adolescente, aunque sin brindar mayores detalles sobre la conversación.
Fuentes del Vaticano citadas por el canal TN se limitaron a destacar la comunicación de Francisco con los padres de Fernando Báez Sosa como "un gesto y un mensaje del Papa para la sociedad, ante las situaciones de violencia que se viven en estos momentos en la Argentina y en el mundo". El joven era católico, educado en el colegio Marista del barrio porteño de Caballito y participaba en proyectos solidarios.
Crimen en Gesell: el fatal club de la pelea
Días atrás, Karen, la novia de Lucas Pertossi, uno de los rugbiers detenidos, aseguró que los imputados por el homicidio son "chicos tranquilos" y que no tienen "tiempo para meterse en problemas". Y en declaraciones al programa Telenoche, sostuvo: "Yo me siento muy triste por lo que pasó. No voy a hablar por lo que debe sentir la familia de Fernando. A mi me dejó muy destrozada, pero él es mi novio y lamentablemente me toca el lugar de acompañarlo porque es mi familia, al igual que la familia de los otros chicos. Yo los conozco y son chicos de bien, estudian, trabajan y no tienen tiempo para meterse en problemas".
El crimen de Báez Sosa ocurrió el sábado 18 de enero, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche "Le Brique", en pleno centro de Villa Gesell. El joven estudiante de Derecho fue atacado a golpes de puño y patadas por parte del grupo de rugbiers que le provocaron la muerte. Tras la brutal golpiza, una chica de 17 años llamada Virginia intentó practicarle al adolescente Reanimación Cardio Pulmonar, pero no logró salvarle la vida.
Hasta ahora, los imputados fueran sometidos a cuatro ruedas de reconocimiento y trasladados al penal de Dolores desde Pinamar. Allí, los jóvenes Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Blas Cinalli (18) Juan Pedro Guarino (19), Máximo Thomsen (20), Enzo Comelli (19), Ciro Pertossi (19) y Lucas Pertossi (20) están aislados del resto de los reclusos y bajo estricta vigilancia.