Esta semana empezaron las negociaciones paritarias con los docentes, tanto en la provincia como en la Ciudad de Buenos Aires. En ambos casos, los gremios rechazaron las propuestas de 23 y 22% en cuotas, respectivamente, y ya se programaron nuevos encuentros.
Ayer, Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), sostuvo que en la próxima reunión en La Plata el 12 de febrero pedirán que el aumento sea retroactivo a enero, un sueldo de bolsillo de $ 10 mil y que la paritaria quede abierta todo el año, para evaluar el impacto de la inflación en el bolsillo.
En la reunión que mantuvieron el miércoles con representantes del gobierno de María Eugenia Vidal, la oferta que se hizo fue un incremento salarial del 23,6% en tres tramos, que el Frente Gremial Docente (FEB, Suteba, UDA, Amet y Sadop) rechazó por “insuficiente”. Su reclamo se acerca a un porcentaje mucho mayor, del 40%.
Desde el gobierno provincial buscan llegar a un acuerdo para evitar un paro docente y lograr que las clases comiencen el 29 de febrero. Aspiran así a no repetir la historia del año pasado, cuando hubo 22 días de paro durante el ciclo lectivo, que impidió cumplir con los 180 días de clases obligatorios por ley.
Ciudad. El jueves, en tanto, los 17 gremios porteños se reunieron por primera vez con la nueva ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y también rechazaron la propuesta de 22% realizada.
“Propusimos que el salario inicial para el maestro sea de 11.500 pesos y para el de jornada completa 23 mil pesos”, sostuvo Eduardo López, de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), al término de la reunión. Lo que implicaría un aumento de un 37,5%.
Se programó una nueva reunión el 16 de febrero.
