Alicia Betti prefirió no dar una entrevista a PERFIL, pero sí quiso que el recuerdo su marido, la tercera víctima del clan Puccio, esté presente en estas páginas. Por eso envió la foto de “Milo” Naum por mail y dio un mensaje por la misma vía, en su nombre y en el de sus hijas, Mayra y Florencia. “Gracias a los medios hemos podido pedir Justicia durante muchos años”, dice en el escrito que envió a PERFIL.
Sobre el estreno del film de Trapero Betti indicó: “Para nosotras es un reconocimiento. No sé cuánto tiene de ficción”. Para la mujer, su caso “es una historia cruel como muchas otras que vive nuestro país”. Por último deseó que: “Dios y la Justicia nos dé La Paz que necesitamos tener para poder ser y hacer”. A diferencia de Ricardo y Eduardo, que conocían a Alejandro por el mundo del rugby, el empresario Emilio Naum, de 38 años y dueño dos empresas de ropa, era conocido de Arquímides. En junio de 1984, Naum detuvo su vehículo al divisar las señas que le hizo Puccio. Al darse cuenta de que iba a ser secuestrado, se resistió y fue asesinado. Uno de los integrantes de la banda, Guillermo Fernández Laborda, confesó el crimen.
Un año después del homicidio de Naum, el clan secuestraría a su última víctima: Nélida Bollini de Prado. Su destino fue el sótano de la casa de San Isidro. Tuvo suerte: la policía la liberó cuando llevaba un mes de cautiverio.