Esta semana, se difundierondos nuevos casos de muertes por desnutrición infantil en Salta. La respuesta a esa noticia, protagonizada por Cristina Lobo, secretaria de Alimentación y Nutrición Saludable de la provincia, fue poco feliz: “El Ministerio de Salud no es un obituario. No tenemos que publicar los casos para preservar la identidad de las personas”, señaló. Esta reacción, sin embargo, responde a lo que, según Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni), es la conducta habitual ante un tema aún sin solución en nuestro país: “La nutrición tiene presencia en los medios y en la opinión pública cuando, drámaticamente, se dan estos casos, que son la punta del iceberg de un proceso mucho más profundo: no sólo están detrás la enfermedad y la muerte, sino también la violencia, si esos chicos con problemas de nutrición luego no pueden insertarse socialmente”, explica.
Para instalar el tema en la agenda pública –y obligar a los candidatos presidenciales a hablar de él–, el organismo que dirige les acercará los dos programas en los que viene trabajando en los últimos años y que buscan “impulsar la construcción de una sociedad más equitativa y menos excluyente”. Se trata del programa Los 1000 Días Críticos, que promueve el cuidado y la nutrición efectiva durante el embarazo, el nacimiento y los primeros dos años de vida de un niño, y que involucra tanto a las familias como al rol activo del Estado; y La Nutrición en la Escuela, con la implementación de programas eficientes –hoy, según Carmuega, son “fragmentados, inequitativos y desfinanciados”– que alcanzan a 4,5 millones de chicos en los niveles iniciales y primarios de las escuelas públicas de todo el país, para muchos de los cuales el desayuno, almuerzo y merienda que reciben allí son la base de su alimentación diaria.
Compromiso. “Es nuestra intención acercar estos programas a todos los partidos políticos y lo que entendemos son sus formas de aplicación efectiva, y preguntarles cómo estarán contemplados en sus programas de gobierno. No para imponérselos, sino para conocer sus posturas y propuestas concretas, y poder seguir de cerca su trabajo si resultan elegidos”, agrega el director de Cesni.
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