El científico argentino Osvaldo Canziani, miembro del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés) de la ONU, que obtuvo este viernes el Premio Nobel de la Paz, estimó que la distinción servirá para que las naciones desarrolladas tomen conciencia y además se mostró muy emocionado y "halagado" por el lauro.
Es que el comité Nobel noruego atribuyó este viernes el Premio Nobel de la Paz al ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore y al IPCC. “Esto va a servir para que los países desarrollados tomen real conciencia política de una realidad que ya está teniendo efectos gravísimos”, remarcó el físico en alusión al cambio climático, en declaraciones a Radio Mitre, quien remarcó además que otros tres argentinos integran el IPCC: una agrónoma, un geólogo y un ingeniero.
Canziani se graduó como físico y doctor en Meteorología en la Universidad de Buenos Aires (UBA), es co-presidente del Grupo de Trabajo II sobre “Vulnerabilidad, Impactos y Adaptación al Cambio Climático” del IPCC, organismo al que está vinculado desde 1991. Además de una extensa actividad docente, el especialista es consultor internacional sobre Cuestiones Atmosféricas y Ambientales y asesor de la Cancillería argentina en Asuntos Ambientales.
Entre 1981 y 1982 dirigió el Centro de Investigaciones Biometeorológicas de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet) y, por 25 años, trabajó en distintas agencias de Naciones Unidas y fue representante de la Organización Mundial Meteorológica (OMM) para América latina y El Caribe, entre otras actividades científicas.
El IPCC fue establecido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA) en 1988. Su función es la de proporcionar "la política pertinente" pero no "la política preceptiva" aconsejando a los responsables de tomar decisiones políticas en todos aspectos relacionados con el problema del cambio climático.
Aconseja a los responsables de tomar decisiones políticas acerca del estado actual del conocimiento y proporcionar información "pertinente y fiable" del cambio climático, según sus propios responsables. Este año, el IPCC confirmó y precisó la amplitud del calentamiento, su aceleración –la temperatura media del planeta ya ganó 0,74 C en cien años– y el cortejo de perturbaciones y dramas que nos depara: oleadas de calor, inundaciones, hambrunas y sequías.
Fuente: AFP y DyN