Un grupo de vecinos de Garuhapé, Misiones, corrió a palazos a piqueteros del movimiento MTR (María Teresa Rodríguez) que querían cortar la calle. El enfrentamiento quedó registrado en video y se viralizó rápidamente por las redes sociales.
Todo comenzó el lunes 7 de noviembre en horas de la tarde, cuando un grupo de piqueteros de la localidad de Montecarlo comenzaron a agruparse frente a la municipalidad. De acuerdo con la información de Misiones Cuatro, no solo intentaron cortar la circulación, sino que habrían querido tomar el edificio municipal.
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Los cerca de cien militantes del MTR comenzaron a instalarse en el lugar para desarrollar una asamblea y permanecer en las afueras del edificio. Al ver los planes de los piqueteros, los vecinos se organizaron rápidamente y comenzaron a desarmar la movilización.
Así, los vecinos comenzaron a correr con palos a los militantes al grito de: “Rajen, vayan a laburar”. En consecuencia, los efectivos policiales tuvieron que intervenir y evacuaron a los miembros del movimiento social para evitar que el conflicto pase a mayores. Afortunadamente, no hubo heridos ni daños de consideración.
La palabra del intendente del partido de Misiones
Luego de que se diera a conocer lo sucedido, el intendente de Garuhapé, Gerardo Shmied, aseguró que los piqueteros no tomaron el edificio municipal y sostuvo que los atendió personalmente en su despacho, para conocer sus demandas, pero adelantaron que no se moverían hasta recibir una solución a sus exigencias.
Según explicó a Radio República, la agrupación se había presentado anteriormente para solicitar una colaboración económica para los merenderos del lugar y un espacio para una huerta. Schmied aclaró que algunos de sus reclamos no fueron tomados en cuenta porque, en el caso de los merenderos, la localidad ya cuenta con estos espacios municipales que tienen actividad de lunes a viernes.
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“Amenazaron con no moverse hasta tener respuestas inmediatas a su petitorio”, dijo el intendente. Por esto mismo, la situación se tensó y los vecinos se organizaron para evitar el corte.
Al respecto, Schmied concluyó: “La llegada y la concurrencia de la agrupación fueron intimidantes, nadie esperaba el sonar de los tambores frente al municipio en un lunes laboral”.
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