Objeto de deseo de celebridades y millonarios, llave a las más exclusivas y excéntricas ambiciones que con el dinero se pueden comprar, circulan entre un selecto grupo de importantes billeteras las tarjetas de crédito más codiciadas del mundo.
Tan sólo 20 mil personas en todo el planeta poseen un plástico negro, lo último en tarjetas de crédito. Si bien las tarjetas negras ofrecidas tanto por Visa como por Mastercard superan ampliamente a las clásicas Gold o Platinum, el servicio más excéntrico lo tiene la Centurión de American Express.
El objetivo de la Centurión es cubrir cualquier tipo de necesidad del cliente, desde la más doméstica hasta la más estrafalaria. Por todos los medios, empleados de Amex intentan cumplir los pedidos de los socios que con tan sólo poseer la tarjeta pueden comprar un avión, un yate o un viaje al espacio.
“ Es la máxima expresión de nuestra capacidad para otorgar un servicio premium”, explicó en declaraciones al diario El Cronista Comercial Santiago Fernández Vidal, vicepresidente de marketing de Amex en Argentina.
Por su parte, desde Visa, ampliaron la explicación acerca de la necesidad de los bancos de lanzar un servicio mas “completo”: “En mercados más avanzados como Estados Unidos, las tarjetas Gold o Platinum comenzaron a masificarse, y por ello tuvieron que crearse nuevos plásticos que agruparan a los segmentos más exclusivos”, dijeron a ese medio.
En el sur todavía no existe. “ En Argentina no la tiene nadie, y en Brasil tampoco. Para que lleguemos a ofrecerla aquí tenemos que advertir que existe una masa crítica de gente que pueda acceder a ella. Y eso hoy no lo vemos”, afirmó Fernández Vidal.
La tarjeta negra se abrió paso por primera vez en el mercado de Estados Unidos, en 1999. Al poco tiempo, desembarcó en el Reino Unido, Alemania, Hong Kong, Suiza y Japón, hasta llegar en los últimos años a México, Australia, Francia, Italia, Holanda, Suecia y España.
Los elegidos. Si bien en Amex se guardan como un secreto de Estado los nombres de los poseedores de la mágica tarjeta, las versiones indican que entre los afortunados se encuentran Bill Gates, Britney Spears y Brad Pitt.
Además, importantes empresarios, políticos y deportistas se encuentran en la lista de quienes, por su alto nivel de ingresos y sus abultados gastos, se convirtieron en felices poseedores del plástico negro.
Pero hacerse de una Centurión no es un trámite sencillo. Para formar parte del exclusivisimo club no alcanza con realizar una solicitud: es necesario que desde Amex inviten al futuro acreedor a formar parte de lo último en el mercado del consumo.
Una vez adentro, el costo de renovación anual que se debe abonar supera los u$s 3.000 anuales, pero la tarjeta negra no tiene límite de crédito y le otorga al portador cupo ilimitado y licencia para comprar todo lo que en el mercado esté a la venta.