El presidente del Banco Provincia, Guillermo Francos, sostuvo hoy que la entidad "nunca defraudó a ningún cliente" y aseguró que las bóvedas de sus sucursales cumplen con "todos los requisitos legales" de seguridad que impone el Banco Central.
Sin embargo, Francos admitió que "efectivamente sonaron las alarmas, de distintos tipos, la policía concurrió al lugar y lamentablemente no se pudo detectar" a los boqueteros que robaron 134 cajas de seguridad de la sucursal de Belgrano. Además, recalcó que las alarmas en esa sede suelen activarse por el paso del subterráneo.
No pasó mucho tiempo hasta que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, salió al paso de las declaraciones de Santos tras el millonario robo al banco. El funcionario reclamó que se investigue "investigar por qué, habiendo sonado la alarma, no se han tomado las debidas precauciones". El ministro se refirió al sistema de seguridad del banco y la demora de la Policía en presentarse a la sucursal de Cabildo al 1900 ayer por la mañana.
El titular del BAPRO aseguró que el organismo tendrá que "replantearse" las medidas de seguridad y descartó que detrás de este hecho pueda haber alguna motivación política. "Esto fue una cosa absolutamente delictiva hecha por profesionales. Hemos hablado con nuestra gente de seguridad y toda la información vinculada a las alarmas la tiene ahora la Fiscalía", señaló.
Encapuchados. Por la mañana, los peritos que trabajaron en la siniestrada sucursal del Belgrano del Bapro hallaron pasamontañas de los delincuentes en el área de las cajas fuertes, por lo que se dedujo que actuaron encapuchados para no ser indentificados en las grabaciones de las cámaras de seguridad.
Según fuentes de la investigación, en las grabaciones aparecen al menos tres personas y que por la modalidad del robo una de las hipótesis que manejan es que "sabían qué cajas tenían que abrir".
Fuente: DyN
