SOCIEDAD

Poli pidió “dialogar” y hasta “tomar mate” con los profanadores

En la misa de desagravio del ataque a la iglesia, el arzobispo se mostró conciliador. Ausencia total de estudiantes. Galería de fotos

"Me encantaría encontrarme amicalmente con ellos", afirmó Poli.
| DyN.

En la misa de desagravio por la profanación perpetrada por los alumnos del Nacional Buenos Aires, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, criticó hoy la "gramática de la intolerancia" de los responsables de la profanación de la parroquia San Ignacio de Loyola y expresó su repudio por el "particular ensañamiento" que los autores tuvieron con el altar.

El prelado porteño se mostró abierto a dialogar con ellos, aunque sostuvo que hubo "una grave ofensa a Dios e hirieron a la comunidad", al violentar un edificio sagrado.

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"Me encantaría encontrarme amicalmente con ellos, mirarlos a la cara, dialogar y hasta tomar un mate si da", subrayó ante un templo colmado con la presencia del rector del Colegio, Gustavo Zorzoli, y escasa asistencia de alumnos.

"Estamos aquí para desagraviar este triste y deshonroso hecho de la profanación, producto de una vieja gramática de la intolerancia", aseveró.

Al ser consultado por la prensa por la ausencia de alumnos del Nacional Buenos Aires, Zorzoli respondió: "Los invitamos a venir libremente, pero no los podíamos arrastrar".

El ataque mereció un amplio repudio de diversos sectores, mientras Zorzoli ratificó que pedirán la expulsión de los responsables de los daños, con cuyos padres estuvo reunido ayer.

Zorzoli aportó un correo electrónico con "algunos nombres" de alumnos a quienes se les atribuye el ataque al templo más antiguo de la Ciudad, al declarar el martes ante la fiscal Lorena San Marco, quien inició una causa por daños y violación de domicilio.

Sin embargo, Poli prefirió hablar de un hecho motivado por el "desconocimiento" de la importancia cultural y religiosa del templo, para no atribuirles "mayores responsabilidades" a los atacantes.

Además de Zorzoli, estuvo el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Alberto Barbieri, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, en representación del gobierno nacional; el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich; el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el director de Cultos porteño, Alfredo Abriani, entre otras autoridades y representantes de diversos credos.