“Prefectura miraba como si nada y no intervino en ningún momento”

PERFIL habló con un ex públicas que trabajó para el grupo societario vinculado a Víctor Stinfale que, además, estuvo en la Time Warp. Entre otras cosas explicó por qué se corto el suministro de agua: “Se hace porque los organizadores conocen la cultura de las raves. La gente que va que ingiere cierto tipo de drogas. Saben que si hace calor venden más. Es un negocio por eso venden agua, Speed, champagne y vodka”.
“Las empresas que organizan siempre son las mismas. Figuran a nombre de diferentes personas, pero el dueño es uno sólo”, indicó.
Sobre los controles en los accesos, señaló: “La cantidad de gente desbordaba el predio. Entraban a montones, por eso el chacheo era muy esporádico. Revisaban a uno o dos y pasaban cinco. Cachearon los de seguridad de la misma empresa organizadora: Dell Producciones. Son siempre los mismos, Dell pone la seguridad. Prefectura miraba como si nada, no intervino en ningún momento”.
En el interior, el panorama era peor: “Si querías salir, al haber esa cantidad de gente,  era imposible llegar a la puerta de salida. Los chicos que se descompensaron fallecieron porque no pudieron salir. Hay seguridad adentro de la organización, no es una zona liberada. Si te ven con pastillas, te sacan y te mandan con Prefectura. Siempre hubo gente que vendió, pero uno no puede vender con libertad. Los dealers están con miedo, es una adrenalina. Son chicos que se meten adentro de la fiesta, corriendo el riesgo. En la Time Warp la densidad de gente era tal que era incontrolable. En una masiva es muy difícil. Es como estar en el medio de una cancha, la gente consume y venden en la oscuridad”.