Los molinetes de la estación Constitución de la línea C fueron abiertos ayer a la mañana, entre las 6 y las 8, por los Metrodelegados en rechazo del despido de dos empleados de limpieza que, según la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), fue “sin un motivo real”. Por su parte, y en respuesta a esa acusación, fuentes de Metrovías indicaron a la prensa que “los empleados fueron despedidos por mal desempeño de sus tareas y con menos de tres meses de antigüedad, es decir, cuando aún se encontraban en período de prueba”.
Si bien los pasajeros viajaron gratis durante el tiempo que duró la medida de fuerza, el servicio de subtes no se vio afectado.
Por su parte, los choferes de la línea 60 de colectivos realizaron una protesta ayer al mediodía en la zona de Plaza Italia, en repudio a la decisión del Gobierno de la Ciudad de retirar los baños químicos que utilizaban en la zona y por la falta de un lugar adecuado para descansar entre viajes. La medida complicó el tránsito en la zona.
El delegado Néstor Marcolín señaló a la prensa que “nos sacaron los baños químicos que había” sobre la avenida Sarmiento, frente al predio de la Rural, “y los compañeros que llegan desde Escobar deben orinar en una botella”, se quejó.
Sobre la avenida Sarmiento era común ver decenas de colectivos de las compañías Chevallier y Monsa (línea 60), que cumplen recorridos entre Escobar y Plaza Italia, panorama que se modificó luego de que el Ministerio de Ambiente y Espacio Público retirara los sanitarios hace dos semanas.
Desde la cartera que dirige Diego Santilli, en tanto, señalaron que la medida se tomó debido a que se trataba de una situación ilegal, además de que se recibían a menudo quejas de los usuarios por el mal olor que salía de esos baños. “Las líneas de colectivos tienen que alquilar un lugar apropiado para instalar su cabecera. No pueden usar el espacio público, por eso los retiramos”, señalaron desde esa dependencia.