Horas después del accidente, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, vinculó el accidente a la velocidad que llevaba la formación en los instantes previos al ingreso a la estación Once. En conferencia de prensa, el funcionario explicó que “a 900 metros (de la estación), donde la velocidad promedio es de 37,7 kilómetros por hora, la formación de chapa 05 pasó a 48 kilómetros. A 600 metros, donde el promedio es de 35,5 kilómetros, pasó a 50. A 300 metros, cuando la velocidad promedio es de 25 kilómetros por hora, pasó a 36. Y dentro del andén, donde debe ingresar a 12 kilómetros, lo hizo a 22 kilómetros por hora. Son datos objetivos”, completó.
Además Randazzo descartó fallas técnicas y al explicar que “la formación realizó todas las paradas del recorrido con total normalidad, sin registrar inconvenientes”. Y puntualizó que “el motorman nunca se comunicó con la torre de control indicando fallas”.
Ante las diferentes versiones sobre el mantenimiento que se le había realizado al tren accidentado antes de salir de Castelar a las 4,53 de la mañana, el ministro explicó que “la formación chapa 05 fue sometida a una revisión integral que revisa sistema de freno, compresión, paragolpe y mantenimiento general”, dijo el ministro, y agregó: “Anoche se probó el alistamiento [de la máquina] en Once”, señaló.
Consultado por las sospechas de sabotaje, en la misma conferencia, Randazzo prefirió la cautela para declarar ante la prensa: “No descarto absolutamente nada. Tiene que investigar la Justicia”, respondió.
