Organizaciones sociales, vecinos y legisladores provinciales y nacionales expresaron su
preocupación por el remate del
centro comunitario Roca Negra, ubicado en la
localidad bonaerense de Monte Chingolo, en el partido de Lanús.
En predio, ubicado en Camino General Belgrano al 4400, se desarrollan
emprendimientos productivos y culturales en los que participan más de 150
trabajadores, en una de las zonas con mayores índices de pobreza del sur del conurbano.
Quienes llevan adelante los talleres comunitarios reclaman la expropiación del predio, y que
se frene el remate, previsto para el 4 de marzo. Para ese día, habrá una movilización en la que los
vecinos concurrirán con sus herramientas de trabajo.
El tema generó la preocupación de los diputados nacionales Claudio Lozano (Proyecto Sur),
Victoria Donda (FPV) y Enrique Macaluse (ARI disidente), quienes se solidarizaron con los vecinos
que llevan adelante los proyectos de trabajo y educativos en Roca Negra. Además, el tema repercutió
en el Concejo Deliberante de Lanús y en la Cámara de Senadores de la provincia, donde varios
legisladores se manifestaron a favor de la expropiación del predio para que sea utilizado con fines
sociales, tal como viene sucediendo.
El predio "durante décadas se encontró abandonado y desde el año 2001 ha servido para
diferentes actividades laborales, comunitarias y culturales", indicaron las organizaciones sociales
en una carta a la jueza María Gabriela Vassallo, a cargo del Juzgado Nacional de Instrucción en lo
Comercial 1ero que entiende en el caso. Es que los acreedores de la ex empresa metalúrgica,
principalmente el Banco Ciudad, iniciaron una causa para que se les restituya el predio.
"Muchos de estos proyectos han recibido subsidios del Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación y de la provincia de Buenos Aires", recordaron sobre los talleres productivos y culturales.
"Funcionan en el lugar: grupos de trabajo como taller de serigrafía, herrería, huerta
comunitaria para comedores comunitarios, bloquera, talleres de arte para niños/as y adolescentes,
juegoteca para niños y niñas y una distribuidora cultural de libros y productos elaborados por
grupos de trabajo cooperativos. Funciona una cooperativa que comercializa productos frutihortícolas
que aporta también para comedores. Se encuentran en desarrollo una Escuela de Oficios para jóvenes,
un Bachillerato popular que comienza las clases en marzo y talleres de muralismo para niños, niñas
y jóvenes así como de computación y electricidad", detallaron en el texto enviado a la jueza.