Distintas personalidades de la cultura se pronunciaron a favor de la continuidad de la señal porteña Ciudad Abierta, que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y que distintos voceros del partido del electo jefe de Gobierno Mauricio Macri declararon que estaba previsto cerrar con el inicio de la gestión del PRO. Ya durante su campaña por la jefatura de Gobierno, el líder del PRO había anunciado públicamente el cierre de la señal "por falta de rating".
La carta en la que se reclama la revisión de la “futura” medida, circula por Internet y exige “que los ejecutivos de gobierno de una megalópolis como la nuestra lleguen a ocupar su sitio de honor trayendo un detallado plan de gestión para áreas sensibles como la salud, la seguridad, la cultura y demás intereses comunitarios”.
“Sin embargo –prosigue la misiva–, una decisión tan particularísima parece más bien un gesto de extraordinaria ampulosidad tendiente más a ‘mojar la oreja’ de quienes diseñaron y pusieron a transmitir dicho canal de televisión que al diseño de una política cultural a la altura de Buenos Aires”.
La principal razón por la que el canal local cerraría sus puertas, según anuncian los dirigentes del PRO, sería el costo superlativo de mantenimiento de una señal de televisión. Por ese motivo, los firmantes de la carta –entre los que figuran artistas y directores de teatro, cineastas y periodistas porteños– anuncian que ese argumento “nunca puede objetarse como un gasto innecesario (...). La cultura y la divulgación deben ser plan del Estado”.
La señal fue creada bajo la gestión del entonces jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, en 2003, y se emite en los canales 80 de Multicanal, 82 de Telecentro u 84 de Cablevisión. Aunque en sus comienzos contó con la programación de Mariano Cohn y Gastón Duprat luego varió con la mirada de Adrián Caetano, Alejandro Montalbán, Gabriel Reches y Damián Tabarovsky. La gestión actual está a manos de la guionista y productora cinematográfica Cecilia Hecht, Federico Novick y Darío Azar.