Las estructuras de metal que durante más de cuatro años apuntalaron la fachada de la Iglesia San Ignacio Loyola, la más antigua de la Ciudad de Buenos Aires, fueron retiradas hoy ante la conclusión de estudios arquitectónicos que determinaron que este armazón ya no es necesario.
Según informó el arquitecto que dirige la obra integral de restauración, Eduardo Scagliotti, el armazón de apuntalamiento, que durante este tiempo permaneció apoyado en la calle Bolívar en el ingreso al templo, fue retirado por completo.
La decisión respondió a que, de acuerdo a los estudios de riesgos hechos por un grupo de arquitectos, las estructuras tubulares de apuntalamiento ya no son necesarias.
Este armazón fue instalado en mayo del 2003 ante un posible derrumbe del edificio histórico -que data de fines del siglo XVIII- dado que un caño maestro de agua que pasa por la calle Alsina, se rompió e inundó un túnel que atraviesa el subsuelo de la nave central del templo, y afectó los cimientos.
Si bien el armazón de metal ya fue retirado, se informó que las estructuras del interior del templo se mantendrán y continuarán las obras de refacción y restauración integral del edificio.
Cuando la iglesia fue apuntalada, se temía un derrumbe, pero actualmente " no hay peligro de desprendimiento ni de la torre ni de la fachada sobre la calle Bolívar", explicó Scagliotti.
Fuente: Télam