Poco antes de desaparecer, Santiago Maldonado, que fue visto por última vez el 1 de agosto durante un enfrentamiento con Gendermería en Cushamen, había empezado a practicar el arte marcial china Kenpo.
El profesor de Santiago, Juan Alberto Roca, y uno de sus compañeros, Sergio Víctor Bahamondi, comentaron cómo era la personalidad del joven y cómo los impactó la noticia de su desaparición.
“¿Venís hoy a practicar?”, fue el último mensaje que Bahamondi le envió al joven artesano, quien nunca lo recibió porque en Wahstapp figuraba una sola tilde. “Al otro día vi su foto en la tele, era 'El Jipito', era Santi, no lo podía creer”, relató luego.
“Santiago era un pibe pacífico, no mataba ni a una mosca. Estamos muy angustiados porque lo extrañamos y es doloroso esto, no saber qué hicieron con él, qué carajo pasó”, agregó luego su compañero de Kenpo.
Por su parte, Roca, en diálogo con el portal Infobae, se mostró molesto con las versiones que sostiene que Santiago era muy bueno en “el uso de cuchillos y katanas”. “Santiago era un aprendiz, tenía buena estética de los movimientos y captaba rápido los conceptos pero no tenía ni cinturón amarillo”, explicó.
En tanto, para descartar que Maldonado se haya enfrentado violentamente a Gendarmería, agregó que “no era un tipo agresivo. Yo lo hacía practicar con aprendices, el no golpeaba al otro, marcaba al compañero y sacaba el brazo”.
“Si me preguntás cómo lo imagino en un conflicto como el de la Pu Lof, lo veo en posición fetal”, vaticinó luego su maestro de Kenpo.
Ninguno de los dos dijo conocer bien la relación que tenía Maldonado con la comunidad Mapuche, pero sostuvieron que a algunos sí los conocía por su paso por la feria de artesanos de El Bolsón, donde iba a ofrecer sus tatuajes.
En cuanto al video del 1 de agosto, ambos sostuvieron que “Santiago es fácilmente reconocible” por su forma de caminar y por un gesto que hacía cuando se metía las manos en los bolsillos.
“Era un tipo inteligente, buen pibe, buena madera. No creo ni que haya tirado unas piedras, la agresividad no le salía por ningún lado”, coincidieron el profesor y el compañero de Kenpo de Maldonado.