Los "trapitos" coparon hoy el microcentro porteño en improvisados lugares de estacionamiento de los alrededores del circuito callejero de la segunda final del año de Súper TC2000, ante la ausencia de agentes de las Policías Federal y Metropolitana cuando los cuidacoches cobraban por el servicio de manera irregular.
La tarifa de los cuidacoches informales no bajó de los 20 pesos y hasta exhortaron a algunos de los automovilistas a aparcar en la ochava de la Jefatura de Gabinete de la Nación, en el cruce de las avenidas Belgrano y Julio A. Roca, frente a un tramo del cordón pintado de amarillo.
En la segunda avenida, frente a la Secretaría de Comercio del Interior, los "trapitos" organizaron el estacionamiento en ambas márgenes de la calzada y en el medio de la misma, sobre una doble línea amarilla.
A pocos metros, un volquete cargado con restos de una obra en construcción complicó las maniobras de los automovilistas y los cuidacoches informales alentaron a algunos conductores a dejar sus respectivos vehículos frente al contenedor de desechos, pese a que bloqueaban así la mitad de la avenida al juntarse con los automóviles que estaban cruzados sobre la doble línea amarilla.
"Un 'trapito' me pidió 20 pesos para estacionar ni bien llegamos y prometió quedarse a cuidar el coche. Cuando nos íbamos con mi mujer y mi hijo para ver la carrera, les dije: 'Van a ver que, cuando volvamos, no está. Y así fue'", se quejó un joven automovilista en diálogo con un cronista de DyN.
Un vecino precisó que los cuidacoches informales "se borraban cuando pasaban en bicicletas o patrulleros los policías de la Federal y la Metropolitana" pero volvían a los pocos minutos para continuar con su tarea, en la mayoría de los casos limitada al cobro por aparcar. El hombre, además, ironizó que, "casualmente", los agentes "nunca estaban cuando los 'trapitos' cobraban".
Aseguró que estuvo "varias horas" frente a vehículos estacionados hasta frente a espacios de descenso y subida de personas con sillas de rueda, pero no vio que los policías hicieran "una sola multa" ni sancionaran a los cuidacoches informales. Asimismo, se preguntó "qué pasaría si ocurriera una tragedia como la de Cromañón o la de Once en las inmediaciones y tuvieran que circular ambulancias y vehículos de bomberos".
El amplio despliegue de los "trapitos" ocurrió así en momentos en que el macrismo se prepara en la Legislatura porteña para insistir con su proyecto de prohibición de los cuidacoches informales -rechazado en 2010 y en 2011-, tras el fuerte respaldo electoral conseguido el año último, que le permitió aumentar de 24 a 26 sus bancas en el Parlamento local, informó la agencia DyN.