Las lluvias récord que afectan a siete provincias del Litoral, Mesopotamia, centro-norte de Buenos Aires y cuenca del Río Uruguay, desde hace dos semanas y que se prevé que continúen hasta el martes próximo, dejaron hasta el momento pérdidas millonarias en la zona agropecuaria, además de un saldo de más de 27 mil afectados y 8 mil evacuados.
En Santa Fe, el gobierno provincial reconoció que un 50% del área productiva se encuentra afectada por el agua, es decir, unas 7 millones de hectáreas. Mientras tanto, en Entre Ríos, desde la Bolsa de Cereales estimaron que ya hay 350 mil hectáreas sojeras en alerta roja, y se anticipan nuevas lluvias de hasta 200 milímetros para este fin de semana.
“Es una catástrofe sin precedentes. Estamos hablando de un piso de 6 millones de pesos de pérdidas, pero va a aumentar, ya que se pronostican nuevas lluvias. Los caminos están destruidos, no se puede entrar a los campos por los anegamientos y hay pueblos que quedaron aislados”, señala a PERFIL Gustavo Vionnet, presidente de Confederaciones de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe). “Desde 100 kilómetros al sur de la capital, hace quince días que no deja de llover, y esa es plena cuenca lechera”, añade. El jueves, la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria se reunió para declarar el “desastre agropeuario” para el sector. Además, ayer, la autopista Rosario-Santa Fe fue interrumpida al tránsito por el desborde del arroyo Colastiné.
En Entre Ríos, según explica Jorge Chemes, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, “se estaba empezando a cosechar la soja y no se pudo levantar más de un 10%. Hoy la producción está muy comprometida”. Las otras provincias en situación vulnerable son Córdoba, Formosa, Chaco, Corrientes y Buenos Aires.
Ayer, Mauricio Macri sobrevoló las zonas afectadas junto a los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; Desarrollo Social, Carolina Stanley y Agroindustria, Ricardo Buryaile. Durante una conferencia de prensa en la localidad entrerriana de La Paz, el Presidente declaró la situación de “desastre” y anunció que se otorgarán “mecanismos de apoyo, prorrogando las líneas de crédito y con subsidios a las distintas localidades”. Además, precisó que habrá “una serie de obras previstas en forma conjunta” con el gobierno provincial y citó, como ejemplo, la defensa costera de las ciudades de Santa Elena y San Javier.