A pesar de que en las últimas décadas la mujer conquistó diversos derechos, ganando espacio en el ámbito laboral, la percepción de igualdad con respecto a los hombres tiende a ser negativa.
Según un estudio realizado recientemente por el Grupo RHUO y la Universidad Abierta Interamericana, en CABA y Gran Buenos Aires, el 56% sostiene que tiene menos posibilidades de conseguir trabajo, o de lograr un ascenso laboral si tiene un hijo/a menor a 5 años.
Lo llamativo es que a su vez son más las argentinas de todas las edades y estratos sociales que se animan a emprender un negocio propio. Como ejemplo de que existen mujeres que lograron posicionar su empresa pensando en ayudar a otras mujeres, PERFIL dialogó con algunas emprendedoras que celebran su día rompiendo prejuicios y barreras sociales.
Clarisa Perullini y Luciana Comes decidieron impulsar un cambio. Lanzaron la fabricación a nivel nacional de una “copa menstrual”. Esta reemplaza al tampón y resulta más higiénica y ecológica.
“Eramos usuarias de copas importadas y pensamos que sería beneficioso para todas las mujeres poder acceder a ese producto, que es beneficioso para nuestra higiene y vida social, además de para el medio ambiente”, comenta Perullini.
En menos de tres meses vendieron 1.200 unidades y aseguran que lograron una rápida aceptación en el mercado, ampliando los puntos de venta. “Nos sorprende la respuesta de las mujeres. Es un cambio de hábito en lo que respecta a la salud femenina”, explica Perullini.
Otro dúo de amigas son Fátima Villafañe y Marcela Basso, quienes con su marca “Soy de tela” realizan todo tipo de creaciones femeninas, como bolsos, cartucheras multiuso, accesorios y productos en estampados y telas de distintos estilos.
“La idea es proponer algo alegre, distinto y colorido. Con empuje logramos ubicar los productos en distintas cadenas de comercios. Pese a cualquier barrera, logramos hacer que nuestra empresa crezca y eso nos da orgullo”, dice Villafañe.
En el caso de Dolores Barousse, creó Globba, una empresa de bolsos maternales de diseño con el fin de mantener la coquetería durante la maternidad, favoreciendo la feminidad y la practicidad.
“Mi marca nace a principios de 2010, porque luego de ser madre entendí que era importante pensar en otras mujeres que desean vivir ese momento único con accesorios de diseño”, cuenta y dice que como toda mujer “quería estar a la moda, incluso en la maternidad. No quería usar un bolso pañalero con dibujos típicos, cuadrillé y bordados. Quería algo que no desentone con mi look y que me permita mantener mi estilo femenino. Miro mucho las páginas de afuera para ver ideas y proponer algo lindo y útil”, explica.
Además de pensar en el diseño, Ileana Lacabanne pensó en la ecología al iniciar su emprendimiento de ropa para niños Chunchino. “Me preocupaba la ecología y pensé que habría mamás como yo que querían garantizar en cómo hacer que el mundo del bebé sea lo mejor para él y luego de mucho investigar posicioné mi marca de ropa lograda con un algodón orgánico”, detalla.
Con el eslogan de “Soluciones para mamás”, Lorenzo básicos es otra empresa, liderada por Gabriela Fiorito, que ofrece una línea de accesorios modernos y prácticos: cobertor para amamantar, arnés de seguridad para niños, correa para sujetar mamaderas y juguetes al cochecito y bolsitas para desechar pañales.
“Como mujer sabía que otras agradecerían que existan productos que nos benefician a todas y por eso pienso y trabajo cada día”, finalizó Fiorito.